martes, 31 de mayo de 2011

la llovizna despierta el aroma de los tilos en las calles calvari y josep anselm clavé, el viaje interplanetario de cada día, del estudio a casa, de casa al estudio y los anillos de saturno, cien años viajando a la velocidad de la luz. martes, otra camisa horrible, las mismas piezas del puzzle encima de la mesa, un teclado negro y gastado en el que brillan tres teclas que deben ser pulsadas al unísono, ctrl + alt + supr, forzar el kilómetro cero y una carta certificada que pasar a recoger por la oficina de correos, arpones y fantasmas

lunes, 30 de mayo de 2011

(una servilleta de bar entre las páginas de un libro, un plano detallado en bolígrafo azul, una dirección, calle praga, número doce, cuarto segunda. como referencia, un cuadrado señalado como alfonso doce, también un número de teléfono sin prefijo, cuatro cincuenta y cinco treinta y cinco cincuenta)

(la vuelta al día en ochenta mundos, de julio cortázar. la letra es de pilar, el libro estaba en la estantería del comedor, escondido entre los de abajo. también había un trocito de cartulina que decía te quiero y era mi letra, cuántos años, un millón, cien vidas)

(separar la imagen por piezas: una pecera redonda, una burbuja de agua, una carpa dorada flotando en el aire, el tiempo detenido, quién puede discutir que una semana trae siete días escondidos en la boca)
sueño una ciudad que no conozco, un hombre me pregunta cómo llegar a un sitio, una plaza, sé que está por allí y le indico, es alto, de mediana edad, con el pelo teñido de rubio, bronceado de uva, boca operada y tensa, insiste en conversar, pregunta, respondo apenas, se acerca demasiado, me resulta sexualmente violento, ha oscurecido, intento alejarme por una calle empedrada, el hombre me sigue, cojea, a la izquierda hay edificios con entradas iluminadas y verjas y setos bajos y cuatro escalones, el hombre me insulta, hijodeputa, hijodeputa, se masturba mientras camina con dificultad, despierto, son las dos, apenas he dormido una hora, algo más, es lunes, la vuelta al día en ochenta mundos

domingo, 29 de mayo de 2011

(una fotografía en la bandeja de entrada del correo electrónico, heridas en una muñeca que sugieren un intento de suicidio, alguien debería enseñar dignidad a las personas o a cortar en sentido longitudinal, nunca transversal)
tengo catorce años y pocos amigos, no soy un estudiante brillante, no suspendo demasiado, no tengo habilidades en las que destacar. fumo de vez en cuando, bebo cocacola de vez en cuando, soy el delegado de clase, algo que se reduce a tener la llave del aula y a hablar —también de vez en cuando— frente a mis compañeros

estudio en un instituto nuevo, inaugurado el curso anterior. apenas tengo amigos aquí, tan sólo algún conocido con el que intimaré con el paso del tiempo, quizás el año que viene, cuando me haya disfrazado un poco más. en casa escucho la radio casi todo el tiempo, también leo mucha ciencia ficción, ediciones baratas con relatos en castellano de otros publicados en una revista americana de la que no puedo recordar el nombre, libritos usados que trae mi padre en bolsas de supermercado cuando viene a vernos una vez al mes. creo que se los da una amiga suya, una mujer que vive en premià de mar

en primero c hay dos pedro arrabal. jiménez es un gran tipo, noble como pocos. madrid, su primo, es rencoroso y un perfecto español hijodeputa. difieren también en el físico: jiménez es rubio y espigado, de frente ancha y despejada; madrid es moreno y cúbico, con un gran lunar lleno de pelos en el pómulo derecho. madrid es realmente una persona de mierda

también están sergio sánchez y carlos fernández y caridad raposo. también están xavier pérez y pedro piñero y javier lozano, triángulo equilátero de gilipollismo. también están los tres repetidores, ricardo, jaime y montse. el resto de gente me acabará resultando invisible: el seta, el escana, el melero, el pepe páez, el raimon serena, el benito, el verdugo, todos acabarán siendo poco más que muebles que hablan demasiado alto. también hay chicas pero no recuerdo sus nombres: son el puto fondo del mar

en primero c están los que no caben en otras clases: los que escogen francés y ética llenan dos aulas, a y b; los que escogen inglés y religión se van al d; los que escogen inglés y ética o francés y religión llenan el e y el f, respectivamente; los que sobran van al c, simple y efectivo

dolors ribelles es nuestra profesora de lengua española; margarida piera, de lengua catalana; ramon trepat, de educación física; silvio frugone, de religión; carmen valero, de dibujo técnico; miguel ángel, de inglés; una tía de mallorca, de matemáticas: esta mujer es el enfrentamiento con la realidad más incomprensible a través de sus gafas redondas y su piñón de boca

sólo dos personas de mi colegio hemos ido a este centro, el resto se matriculará en fp o bup en el pueblo de al lado o dejará de estudiar para trabajar de camarero o en el taller mecánico del padre de o en un supermercado. seguiré viendo a los que eran mis amigos —francisco josé arriaza, juan cabeza, daniel moreno, juan carlos sánchez, fernando moreno, los hermanos solans— durante un tiempo, después ya no habrá motivo para ello y ahora serían perfectos desconocidos

(pasábamos las tardes del verano anterior en las escaleras del mercado de serraparera, fumando tabaco que comprábamos suelto en el quiosco de la bonasort, no recuerdo de qué hablábamos, supongo que de chicas, no sé, todo era terriblemente ingenuo y doloroso si lo pienso un poco, eso es tener catorce años)

viernes, 27 de mayo de 2011

la foto también es de diane arbus, un niño que llora, los niños no lloran, dice mi padre, sólo lloran las niñas y los maricones, tú no eres niña ni eres maricón porque eres mi hijo, qué puta risa de padre, hoy aquí está nublado y desalojarán la plaza y es viernes y qué bonito el primavera sound

jueves, 26 de mayo de 2011

(esa foto es de diane arbus, son mis amigos y nos queremos, no nos lo decimos mucho pero sabemos que es así, creo que nos disfrazamos un poco para poder estar juntos, para aguantarnos porque hay cosas que no se tocan, algo así como los laberintos llenos de tupidos velos, a mí me estalla la cabeza cuando estoy con ellos, debería replantearme un montón de conceptos básicos antes de seguir adelante)

(hoy me puse sandalias por primera vez este año, también compré tres manzanas golden por un euro y veintinueve céntimos, saludé a varias personas en el trayecto que une mi casa con la frutería de la calle montcada y tuve la sensación, al doblar la esquina con la calle padró, de que estaba a punto de desaparecer de tanto desnudarme)
(un moro siempre será un moro. en vic o en japón. nunca será español. epifanía de josep anglada —falangista barnizado de demócrata y reconvertido en ideólogo de esa derecha que se define a sí misma como transversal—, recogida por el mundo, diario afín)

miércoles, 25 de mayo de 2011

sueño que estoy en valencia, en un pueblo pequeño, hay una escalera de peldaños gastados, una baranda de acero inoxidable que se mueve demasiado, me cuesta subir, arriba hay una explanada de cemento y asfalto, una chica corre con un skate, salta un ollie sobre un banco de pizarra, es tan delgada que parece que se va a romper

ella se llama vale, pero no de valentina, me aclara. disfruto mirándola, la tabla es negra y casi tan grande como ella, acompáñame, me dice, me toma de la mano, es muy joven, me lleva por calles que ella sí conoce, es mi barrio, vivo en esta casa, una cortina de tiras de plástico de colores, anchas y planas, hace un millón de años que no veo una cortina así, sonrío y vale también sonríe

despierto, son las cuatro y media de la mañana, no tengo sueño, debería volver a dormir, me gustaría seguir con vale, me gustaría no tener que subir otra vez por esa escalera, detrás de la cortina había un hombre de rodillas y cara a la pared
palabras que envuelven el aire y dibujan la forma difusa de las cosas, días en los que el trabajo vuelve a trompicones, cenar las sobras, caminar dos pasos, dejar de hablar, imitar lo que los demás hacen, escribir que uno es feliz y el calor en el vacío

lunes, 23 de mayo de 2011

palabras que buscan atrapar fantasmas. palabras que son sombras o un poco de luz debajo de la cama. palabras tristes, alguien dice. tengo la boca llena de comida que apenas puedo tragar, son las dos de la tarde, quizás las dos y veinte. un volantazo a la derecha y cinco millones de parados, pero en algunas plazas sólo se habla de si zanahorias sí o zanahorias no. apenas entiendo qué coño está sucediendo, como tampoco entiendo por qué coño sigo escribiendo, la puta costumbre, yo qué sé

domingo, 22 de mayo de 2011

veinte minutos y veinticinco segundos para caer hacia ninguna parte, tanto amor en el corazón enfermo

viernes, 20 de mayo de 2011

uno. sueño que me sangra la nariz mientras estoy viendo un partido de fútbol, intento limpiarme con algo de papel, con la camiseta, con cualquier cosa, no tengo emociones mientras estoy allí, rodeado de gente y con las manos llenas de sangre seca, los jugadores corren por el campo, dónde está la pelota

dos. pienso en la última vez que follamos, en cómo le escupí en la boca y le metí los dedos mientras me pedía que me corriera dentro de ella, era imposible estar allí porque estaba muy lejos, con la cabeza llena de números y de fantasmas de otras mujeres, basura que me asalta siempre y que me hace sentir culpable por no saber hacer feliz a nadie

tres. estoy en el trabajo y sin trabajo, mato el tiempo, pienso en vomitar, en qué hacer si el mundo se acaba a medianoche, llevo un polo a rayas, perfectamente a juego con el interior de la cabeza. recuerdo la historia de este polo, la mar de chulo cuando lo compré para la boda de marcel y maría josé, en el año noventa y cinco. después pasó lo de la muerte de pau y elena y todo quedó triste durante bastante tiempo. busco en google, todo es fácil de encontrar si tienes las palabras clave —accidente, autobús, psicología, uab—, las heridas se abren un poco, sólo un poco

cuatro. dieciséis años son toda la vida. juego al billar online con desconocidos que son mejores que yo, siempre en la variante straight pool, mi máxima ambición es ganar de vez en cuando. juego al ajedrez online con desconocidos que no siempre son mejores que yo, gente que insiste en hablar de otras cosas mientras pienso en torre o dama, en el gambito von goom

cinco. fotografías de maria shay con una litrona de budweiser, artículos sobre wittgenstein, la ética, la estética, deseo enredándose en la polla, artículos sobre branding en los que se analizan las últimas tendencias, la muerte de esperanza aguirre como la verdadera propuesta de futuro
más o menos, la secuencia es siempre la misma: cojo la guitarra, dibujo un arpegio, lo repito hasta que me canso de retorcerlo, empiezo a desnudarlo, a quedarme sólo con una nota que ensucio bajo capas y más capas de distorsión y efectos, un mantra eléctrico que repito hasta agotarme mientras pienso en cómo coño empezó todo

más o menos, la secuencia es siempre la misma: llenar de mierda algo bonito y pensar y pensar en qué lugar se cayó al suelo

jueves, 19 de mayo de 2011

nieve y ruido rosa cayendo sobre las manifestaciones en la apática españa, minusválida, cínica y corrupta, la única oportunidad que vas a tener en tu puta vida de despertar y ver una democracia real

miércoles, 18 de mayo de 2011

(sigo ahí, en un punto indeterminado de la pantalla, con el ruido de la impresora escupiendo hojas y más hojas, bombas en el centro de barcelona, el fin del mundo, búscate un trabajo, hijodeputa)

(un insecto diminuto recorre la pantalla del ordenador del estudio en sentido horizontal, una línea recta de mil doscientos ochenta píxeles. un insecto encerrado en el interior de un documento de illustrator, un fondo naranja, unas letras en negro, diez guías azul celeste todas verticales. un insecto encerrado en un montón de ideas brillantes, en el ladrido de un perro, en una tertulia radiofónica, en un silencio que rezuma agresividad, en las motas de polvo que flotan en la luz de la tarde)

(sigo ahí, en un punto indeterminado de una línea llena de heridas, sin saber cómo dar un paso o arreglar un grifo o volver a llenar la nevera, sin tener ni idea de cómo sobre)

martes, 17 de mayo de 2011

(flores rotas. todas las personas que mueren dentro de mí mientras el día se consume sin trabajo. salgo un rato por la tarde, las conversaciones de los demás me exigen un esfuerzo sobrehumano, compro tabaco, bebo cerveza, el microcosmos electoral supone un buen refugio cuando apenas hay nada más, me doy cuenta de que me equivoco con frecuencia mientras escribo, descuido letras, palabras, imagino patologías extrañas que me conducirán a una muerte dolorosa y ausente en un lapso de tiempo realmente breve, pienso en el dolor de cabeza que a veces me come la parte derecha de la nuca, pienso en cosas así mientras me lavo la cara, mientras canturreo, mientras me masturbo, mientras a cry for help, a hint of anaesthesia)

(flores rotas: todas las personas que amo y que mueren dentro de mí sin que apenas puedan hacer nada, i put my trust in you)

lunes, 16 de mayo de 2011

sueño que cago sangre y no me duele y me siento bien y estoy desnudo ante un montón de gente que me mira como en un tribunal. sueño que estoy de pie encima de una mesa y no me atrevo a limpiarme y una vieja me sonríe y se acerca para tocarme y evito su contacto, no reconozco mi cuerpo, es muy flaco, no tiene apenas vello, la sangre me chorrea las piernas, despierto, lunes, otra vez la fábrica, arden los días como arden seis millones de judíos y las vallas, sonreír por hacer algo

domingo, 15 de mayo de 2011

(nos cogíamos las manos como si fuéramos a saltar a un invierno perpetuo, a un quirófano sin luz, calculando las probabilidades de seguir después de)
enciendo la lámpara del suelo, la televisión, cambio las sábanas y pongo una lavadora, hace un día bonito, me ducho, calcetines rojos, pantalones limpios, camiseta blanca, las venas llenas de sueño, un paso detrás de otro, mi madre me cuenta historias sorprendentes acerca del futuro de la humanidad

(sueño con david y con pilar, él trabaja en una imprenta, maneja con destreza una guillotina, ella ordena papeles de colores. el resto del sueño se pierde al despertar)

(me acuerdo de ella en la ducha, hablamos el viernes pasado, era como estar en la piscina, flotando un poco por debajo de la superficie)

sábado, 14 de mayo de 2011

(barriles de madera con arenques perfectamente alineados en el interior, estructura radial, capas sucesivas de sal y peces, mujeres embarazadas del tercero, padres con alopecia, niños malcriados que arrastran su rabieta, viejos como sacos de piel muerta en silla de ruedas, peces y sal, señoras de mediana edad y voto claramente conservador, barriles de madera, chicas con su nombre tatuado detrás de la rodilla, gente como un granizo de pájaros muertos llenando la puta plaza, todas las calles, cada una de las veinticuatro zancadas que la estructura radial)
(una fiesta, otra fiesta, otra fiesta más, fiestas llenas de gente a la que querría besar, para la que querría desnudarme, para la que desearía volver a nacer en una vida diferente, fiestas a oscuras y sin apenas hablar)
rojo, ámbar, verde, la luz de los semáforos atrapada en el suelo de espejo, un grupo de chicas que ríen bajo una nube de paraguas, cada hora que pasa es una isla diferente —milagros topográficos aparte—, coches que aceleran de cero a treinta en cien segundos, movimiento, frío y distancia, caer derrotado sin que nadie pueda verlo, mi propia batalla campal
zapatos marrones que resbalan si caminas deprisa sobre el suelo mojado, pasos de peatones, asfaltos, aceras, carriles para bicicletas, charcos más o menos grandes, ríos que querrían desbordarse, mares grises y ásperos, el somorrostro en el corazón
(agotar todas las posibilidades antes de apretar el botón rojo, el choque de trenes en mitad del desierto, el equilibrista entre dos nubes, feliz sábado sin sábado)

viernes, 13 de mayo de 2011

bucles de nueve horas más o menos justas, lentos y dormidos; bucles de dieciséis minutos llenos de lágrimas; bucles de apenas cincuenta y cinco segundos brillantes de amor; bucles asfixiantes, norias, tiovivos, la puta parada de los monstruos, otro salto más, para la caída en viernes

me viene a la cabeza una película de werner herzog, stroszek. me he descosido demasiado en estos últimos días y ahora no tengo cojones para juntar todas las putas piezas, tanto retal, tanto hilo triste, tanto patchwork de miserias y ilusiones. bruno s. toca el piano, claro de luna, de beethoven. una puerta abierta y bruno tocando el piano, una imagen borrosa, otra más, bruno con mitones y barba de meses. soy un papel cortado a trozos minúsculos, fotografías confusas de algo que realmente no ha sucedido nunca, despertar a medianoche vagamente empalmado, vagamente tenso, vagamente harto, vagamente páramo

bucles en el trabajo, en todas las conversaciones, en la desidia con la que acabo haciendo las cosas, bucles al escribir y mezclarlo todo, al saltar, al correr, al caminar, bucles al comer y al lavarme los dientes, al poner periódicos en el suelo mojado, al buscar una foto sucia que me haga estar menos solo, al pelearme con el insecticida, el incienso y el jamón en dulce, al dejar de respirar aunque sólo sea por ver un antes y un después, bucles al decir te quiero, al arrancarme el corazón

jueves, 12 de mayo de 2011

(entre zancada y zancada se eternizan todas las cosas de las que nunca seré capaz de hablar, a cámara lenta, enredándose en el aire, en los tobillos, llenando mis venas, respirándolas hasta estallar)
carrera de obstáculos, las tardes cada vez más cálidas, movimientos medidos con pie de rey, es todo lo que puedo hacer, una conversación de teléfono tras otra, la última comida del día, la bolsa de basura llena hasta arriba en un rincón, dormir en una nube perfectamente perfilada, a ver si nos vemos las putas caras, podríamos quedar un día, te has muerto y sale el sol, maniobras de evasión, caminar en todas las direcciones a la vez, hablar en todos los idiomas a la vez, el bosque dentro de una caja vacía y dos cerrojos

miércoles, 11 de mayo de 2011

calles amplias como de zona residencial americana, árboles llenos de hojas secas, vivo en una residencia de estudiantes, tengo una habitación para mí, una manta de cuadros, a veces hablo con gente, me ilusiona la posibilidad de trabajar con enric jardí, daniel viene a verme, la furgoneta tiene la puerta de atrás rota, atada con una cuerda, me propone ir con él, tantas posibilidades de futuro me hacen sentir bien, fuerte, necesario, tienes que volver con nosotros, me dice, fumamos, apagamos los cigarrillos en el suelo de la escalera, un coche pasa delante de nosotros, despierto, tercer día, tercera valla, veinticuatro pasos eternos, una odisea, dos o tres

martes, 10 de mayo de 2011

el segundo día, la segunda valla, veinticuatro pasos recorridos con la zancada más elegante, soy el puto edwin moses, soy javier moracho y su anuncio de rexona en los ochenta, soy alguien totalmente adaptado a la rutina de la competición, me miento como me respiro, el sol se pone sobre la segunda valla pintándola de amarillo, apenas queda nadie en la pista y en la habitación, las mismas drogas, los mismos cuadros, la misma miseria al eyacular la vía lactea
una nave industrial aparentemente abandonada, hay cámaras de video instaladas en trípodes, los cables de alimentación se pierden en habitaciones oscuras, en pozos, camino buscando una salida, no me oriento bien

conmigo está una chica que escribe poemas, insiste en enseñarme sus libros, no me interesan demasiado, mi único interés es salir de allí porque debo volver a casa, ella me sigue aunque cree que deberíamos esperar a que vinieran sus amigos, te caerían bien, dice, las cámaras son suyas

(el camino de vuelta es un autobús hasta la ciudad —tengo la certeza de estar lejos— y después otro más, me obsesiona la idea de los dos viajes, de las piezas que encajan, del transbordo, de no poder realizarlo, del fracaso ante algo tan sencillo como eso, suena el despertador y despierto, la primera imagen del día no tiene nada que ver con el sueño: estoy en la estación de tren de santa justa, en sevilla, todavía no han anunciado en la pantalla electrónica de qué andén saldrá mi tren, estoy rodeado de un millón de personas, son las nueve de la noche, todavía es de día, todo es lento, todo vuelve a empezar, todo termina indefinidamente)

lunes, 9 de mayo de 2011

el primer día, la primera valla, veinticuatro pasos entre una y otra, ardor de estómago y minimalista basura laboral, otro día para quemarnos vivos
la rutina se sienta en la silla con sonido de violines, me acomodo, levanto el pie, muevo los dedos, enciendo el ordenador, la ventana abierta, puedo escribir mi nombre en el polvo de este lunes, chuparme el dedo, seguir lloriqueando tonterías acerca del amor y la responsabilidad, teniéndole miedo a los fines de semana y a todas las horas solo, puedo un montón de cosas que no me harán levantarme si me caigo, cinco millones de parados, me deslumbra el sol y la falta de ilusión ahora y en la hora de nuestra muerte, amén

domingo, 8 de mayo de 2011

(el animal jadea, se apaga poco a poco. la distancia recorrida desde el principio es mínima y es la vida entera)
(el calor, la seguridad de pertenecer, un poco de pan caliente, la sopa del mediodía, el grifo abierto, la puerta de la alacena, el aire y la piel sin mí)

sábado, 7 de mayo de 2011

un vaso vacío que se llena de golpe, se derrama, se vacía de golpe, se llena de golpe, se derrama, se vuelve a vaciar, se vuelve a llenar, se derrama una y otra vez, todas las veces, respiración entrecortada, lágrimas, violentamente el puto vaso vacío, el alma en blanco, el corazón, la cárcel, el vaso vacío que se llena de golpe, se derrama, se vacía de golpe, se llena de golpe, se derrama, se vuelve a vaciar, se vuelve a llenar, se derrama una y otra vez, todas las veces, respiración entrecortada, lágrimas, violentamente el puto vaso vacío, el alma en blanco, el corazón, la cárcel, el vaso vacío que se llena de golpe, se derrama, se vacía de golpe, se llena de golpe, se derrama, se vuelve a vaciar, se vuelve a llenar, se derrama una y otra vez, todas las veces, respiración entrecortada, lágrimas, violentamente el puto vaso vacío, el alma en blanco, el corazón, la cárcel, el vaso vacío que se llena de golpe, se derrama, se vacía de golpe, se llena de golpe, se derrama, se vuelve a vaciar, se vuelve a llenar, se derrama una y otra vez, todas las veces, respiración entrecortada, lágrimas, violentamente el puto vaso vacío, el alma en blanco, el corazón, la cárcel, el vaso vacío
noche de asfalto y gente, concierto, cerveza en vasos de plástico hasta que se acaba el dinero, besos en las mejillas y besos en los labios, abrazos y conversaciones que rozan lo mínimo imprescindible, que se aguantan con alfileres, cadenas de tópicos y información privilegiada, viernes en un acto político que debería albergar ilusión por el futuro y sólo sirve para constatar que apenas me creo la revolución socialista del proletariado, ojalá, apenas nada porque evito despedirme

cómo estás es la pregunta que más odio. cansado es una respuesta habitual. vuelvo a casa sobre la una. hablan de sendero luminoso en un documental sobre el perú en el trenta-tres. me quedo dormido y despierto a las cinco y veintiocho, sábado en papel de regalo, en un vaso de té

viernes, 6 de mayo de 2011

(creo que hoy tengo los ojos cansados, otra vez con una camisa ridícula, otra vez con el fin de semana por delante, otra vez enseñándome como alguien a quien uno puede querer y cuidar, casi como un cachorro enfermo y suave, también caliente)

(mantener una dieta saludable, consultar con el médico, llenar el hogar de las fragancias más frescas durante noventa días, no esperes más para comenzar una vida de verdad)
(camino por la gran via, es invierno, es navidad, es hace un millón de años, me acaban de hacer una paja dentro de un condón, compro un regalo de cumpleaños, no sé por qué recuerdo ésto, siento pena)
(podría seguir en la cama la puta vida entera, podría convertirla en eso, en estar en la cama y moverme a la ducha de vez en cuando, a la cocina de vez en cuando, a la televisión de vez en cuando, al ordenador cuando necesite algo que me salve la vida. podría seguir en la puta cama hasta perder todo lo que tengo, en absoluto silencio, ver cómo todo se llena de polvo y miedo y acaba por desaparecer, primer viernes de mayo)

jueves, 5 de mayo de 2011

(un hombre corre entre la gente, camina a ratos, jadea, aguanta con las manos una pesada máscara de madera, nadie parece darse cuenta de ello, choques, disculpas, aceras completamente vacías a las tres de la mañana, el esfuerzo agota, cien años corriendo, el hombre se detiene, se agacha, deja caer la máscara, ahora respira mejor pero todo el mundo puede ver su cara, se siente vulnerable, observado, las calles se convierten en un laberinto lleno de ariadnas y teseos, minotauro sin vuelta atrás)

miércoles, 4 de mayo de 2011

(una cerveza en el bar de paco, se sienta conmigo, está solo, me hincha la cabeza, hoy no tengo ganas de hablar ni que me hablen, humo y monosílabos, ojalá lloviese, el vaso de un trago y la colilla en un charco)

(una mujer en sandalias, una niña y un triciclo, una pared pintada de blanco, una puerta abierta, cuatro chicos caminando directos a la cárcel, pienso en dakota fanning, anteayer se pasó la puta noche chillando como una niña histérica de nueve años mientras corría junto a tom cruise, la guerra de los mundos, algo así como una película de spielberg, la imagino preñada y ojerosa, despeinada, es casi como ver el futuro a través de una cerradura)

martes, 3 de mayo de 2011

sueño con núria planas, estudiamos juntos, mi amor platónico de instituto, su hermano se mató en un accidente de esquí hace un tiempo, no recuerdo, a veces se cuela en mis sueños, núria planas

te llevo a casa, me dice, es de noche, será sólo un momento, mientras conduce me apoyo en su hombro, cierro los ojos, los abro y el coche está detenido, hay señales en la autopista, estamos en tolosa, me dice, creo que me he perdido

(al empezar el sueño estoy en tarragona, estamos en tarragona, no sé por qué ha conducido en dirección contraria, sólo he estado una vez en tolosa, era muy temprano, desayunamos en un bar, íbamos camino de leitza, allí nos esperaba jonan, nos contó de cómo ese tío que se tambaleaba en la tragaperras había sido un gran luchador, después vino la droga y los mató a todos, ahora sólo es piel seca, lo recuerdo como piel negra y desdentada, todos los yonquis en chándal y con los ojos borrosos y grises, hace un millón de años de eso, quizás fue en el noventa y uno, no sé)

caminamos a través de calles del casco antiguo, somos incapaces de encontrar una indicación, es de madrugada, acaba de llover, una inscripción en una estatua, dos hombres salen de un restaurante con farolillos en la puerta, hablan en euskera, núria les pregunta y ellos responden al unísono, aquí no es como en biurrun, aquí las cosas se hicieron bien desde el principio, nos llevan caminando hasta el coche a pesar de no haberles dicho dónde estaba aparcado, se suben con nosotros, paso al asiento de atrás, justo detrás de ella, me despierto con tristeza pensando en la última vez que nos vimos, el entierro de su hermano, nunca he estado en biurrun

lunes, 2 de mayo de 2011

seis yogures sin azúcar, setenta y seis céntimos en el mercadona, podría comprar chocolate, podría volver a casa, podría ver alguna película, podría seguir escondiéndome, me cambio de cola, en ésta tardarán más en atenderme, arrugo el ticket en una bolita, pienso en slavoj žižek y en sus reflexiones acerca de atacar dando un paso atrás, los silencios incómodos, la gente que no calla nunca, el ruido perpetuo, subo las escaleras, un escaparate, dos, tres, unas zapatillas de color verde con cordones en naranja, el verano paso a paso, saludo a un vecino mientras cruzo la calle padró en diagonal, he tardado la tarde entera, tres horas, en escribirle un correo electrónico a marina excusando mi asistencia en su brunch de cumpleaños, sábado en una urna, escribir, borrar, escribir de nuevo, la desaparición de las palabras y, por ende, del mundo entero
el mundo es hoy un poco más seguro, muerto osama, se acabó bildu. un poco más seguro, decía: juan pablo segundo velará por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén

(soñé con algo parecido a rituales funerarios, un antropólogo que hablaba con solvencia acerca de unos hallazgos en yucatán, piezas que encajaban de repente, algo que cuestionaba todo lo que sabemos acerca de la evolución social del ser humano, sueño casi de national geographic, lunes de mierda en el estado de derecho)

domingo, 1 de mayo de 2011

sueño con un examen, un comentario de texto, reconozco una frase de tao lin, soy el único que ha leído esa mierda, empiezo a escribir en la hoja en blanco, se suceden palabras cuyo significado ignoro, la letra es temblorosa, intento centrarme pero me resulta imposible, el bolígrafo es azul y escribe cada vez más gastado, tengo un millón de cosas que decir acerca del último hype de las letras en un mundo globalizado hasta el vómito pero suena el timbre y apenas he escrito nada que valga la pena, encuentro alguno de mis profesores de instituto —josé esteban rodríguez, una tal paquita—, también hay amigos, gente que conozco, también está isa, salimos a la calle por una escalera de peldaños gastados, hace sol, despierto, domingo, día del trabajo o de la madre, ya no se quiere saber