jueves, 5 de mayo de 2011

(un hombre corre entre la gente, camina a ratos, jadea, aguanta con las manos una pesada máscara de madera, nadie parece darse cuenta de ello, choques, disculpas, aceras completamente vacías a las tres de la mañana, el esfuerzo agota, cien años corriendo, el hombre se detiene, se agacha, deja caer la máscara, ahora respira mejor pero todo el mundo puede ver su cara, se siente vulnerable, observado, las calles se convierten en un laberinto lleno de ariadnas y teseos, minotauro sin vuelta atrás)