martes, 27 de septiembre de 2011

(un campo de tierra como cuando éramos pequeños, un camino asfaltado a modo de línea divisoria que se pierde en la distancia, chiquillos que lanzan piedras, guijarros que vuelan, mi ojo izquierdo estalla, mi boca estalla, caigo al suelo, no siento nada, despierto, son las seis de la mañana, me toco la cara, sueño, imagen recurrente, desayunar de cualquier manera)

(antes de eso, jaume vila entra llorando en el restaurante, también su pareja, su hija en un carrito de color azul tejano, él siempre tan pulcro y ahora despeinado y con los ojos rojos, encharcados, sin gafas, camina descalzo, se sientan en mi mesa, visto de negro, leo la torah, busca el levítico veinte)

sábado, 24 de septiembre de 2011

(bajo una carpa de circo, de animal disecado a domador de leones. los últimos días son extraños en el trabajo. después de veinte años, marcel deja la empresa y ahora tengo encima de la mesa una propuesta para convertirme en socio de la cooperativa. todo es una gigantesca y sorprendente trampa para osos, otra más)
(sueño que estoy en la sala de espera de un aeropuerto, hay montañeros vascos, hay chicas que viajan solas con grandes mochilas, voy al lavabo, es amplio, de paredes grises y espejos grandes pero colocados a baja altura, me lavo la cara muchas veces, cago, la taza se mueve como si no estuviera realmente fijada al suelo, me limpio como puedo, me ducho porque también hay duchas, me seco con toallas de papel, compro arroz blanco y algo de sushi en bandejas de porexpán negro, también chocolate caliente para beber, elijo volver al lavabo, no llevo equipaje, me siento en el suelo, las puertas son de cristal, los montañeros vascos me miran y ríen, baby baby baby you're out of time, canta chris farlowe, quizás sea el hilo musical, despierto con esa canción, llueve, todo así de)

viernes, 23 de septiembre de 2011

(hola, he bebido pero no estoy muy borracho, tengo los ojos calientes, necesito un abrazo, necesito una mamada, necesito que mi amor me clave su cuchillo y me pierda, me pinte luz en la puta boca)
(en la televisión hablan de ballenas varadas; la comida que sobre, a la nevera; suena el teléfono, cuelgan, mejor así)

(da igual el satélite desintegrándose y la muerte de troy davis sabiéndose inocente, da igual perder cinco años que perder diez meses o diecinueve kilómetros, da igual dormir solo que llorar en la espalda de alguien después de intentar follar)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

(sueño que estoy en casa de marta, en un sitio que ella llama bergen-belsen pero que no tiene nada que ver con el campo de concentración. jezu, su novia polaca, duerme en la habitación de al lado)

(tendríamos que irnos, dice marta, por qué no la despiertas tú? claro, voy, es un cuarto grande, la chica ha trabajado hasta tarde y ahora es apenas un bulto que respira lentamente en la cama que hay bajo la ventana —hay tres más, dos de ellas vacías, unos plegatines que sólo almacenan ropa—. hace un día gris, lluvioso, las persianas no están bajadas y a lo lejos se ve una central térmica, cemento, algo de bosque verde oscuro)

(me siento junto a jezu y retiro el pelo de su frente, abre los ojitos, se despereza, se levanta y me abraza, sonríe. me extrañan tantas muestras de afecto porque ella no me conoce. pienso intermitentemente en mis abuelos, como si también estuvieran allí)

(la imaginaba más pequeña y más delgada, no es que no lo sea, es que la imaginaba con aspecto de chiquillo de doce años. me gusta cuando me abraza y ése es el recuerdo que se me queda dentro cuando despierto, son las doce de la noche, tengo fiebre, me paso la madrugada soñando que sueño que estoy en casa de marta, un sitio que ella llama bergen-belsen y que jezu y la central y la habitación de cuatro camas)

lunes, 19 de septiembre de 2011

(el titanic vuelve a hundirse, el titanic nunca dejará de hundirse, como si el tiempo dejara de transcurrir para encharcarse y derramarse y durar para siempre —de algo así escribió bergson y después handke, bonita manera de tirar un invierno por la ventana— atrapado en otro corazón de plomo, la puta orquesta en la tormenta)

(la periferia de los días, un horario de oficina, un trabajo, unas horas arrinconadas, calcetines negros aparentemente iguales, otro saco de excusas llenas de carbón)
(la tía preñada de esa mesa fuma sin tragarse el humo, hiedras y volutas tatuadas en el empeine, palabras como edificios en ruinas, juguemos a la carta más baja, puta inercia)
(marcas de dientes en el corazón, es la historia de nuestros mundos, gente anónima respirando con dificultad, empapando las sábanas una noche tras otra)

(duele ahí, pienso, son las tres de la mañana y hace frío, no quiero moverme ni para coger una manta del armario, vuelve a ser lunes, arriba y abajo y pasos erráticos, fruta demasiado madura que se deshará en la boca con un leve sabor a alcohol, piel vieja en el espejo, fotografías de una evanescente duquesa de alba en una revista en el bidet, nudo en la garganta, los ojos llenos de las mujeres que amo y que ahora escondo vacías)

domingo, 18 de septiembre de 2011

(estoy en uno de los apartamentos del edificio resitur, en la calle salado, en sevilla. dos camas, colchas marrones y ásperas, una pequeña cocina office en tonos grises y un cuarto de baño. hay una mujer pelirroja sentada en una de ellas, la que está más cerca de la ventana. llueve fuera, todavía es temprano, la sensación al despertar es de haber estado allí, de haber vuelto allí sin saber por qué)

(miro el techo durante largo rato, cuelga una bombilla más o menos en el centro, un cable corto forrado de cinta aislante de color negro con manchas de pintura blanca, está apagada, pienso en la puntera de goma de las chuck taylor, las converse de siempre. en los modelos actuales es mucho más grande que hace veinte años, por ejemplo. a mi modo de ver es algo que afea el calzado, no sé)

(pienso en la muerte de mi padre. imágenes de un hombre atravesando un desierto en una película ruidosa llena de efectos digitales. mi madre me habla, ríe, miro, asiento, pregunto, responde, termino mi plato, recojo la mesa, necesitaría dormir la vida entera)

viernes, 16 de septiembre de 2011

(escribir entre paréntesis es como hablar en voz baja, sin molestar a nadie, sin decir cosas importantes, un monólogo que podría ser interior y sólo es basura en la pantalla)

(acto de bienvenida al pequeño monstruo interior, dos días con diarreas, el hada de la sangre se hace esperar pero el dolor en el bajo vientre me hace arrugar la nariz, es un viejo conocido, es el hijo que vuelve a casa por navidad como los putos turrones el almendro, justo ahí, abajo a la derecha, la sensación de tener una bola de metal calentándose en el recto, a ver por dónde, a ver cuándo)

(pero es viernes, los días se me juntan y acaban pareciendo todos iguales, días en los que caminar de puntillas y escribir entre paréntesis para no nada nunca nadie)

jueves, 15 de septiembre de 2011

(un edificio abandonado, espacios amplios y sucios, escaleras que evito, agujeros en el suelo que dejan el encofrado a la vista, también el piso inferior, camino con una polla de plástico entre las piernas y siento placer al hacerlo, ligeramente húmeda de aceite)

(el patio de un colegio, niños que juegan, tengo los bolsillos llenos de pequeñas caracolas vacías, las cambio por canicas de colores brillantes, si sigo caminando me encuentro con pilar y un chiquillo de ricitos sudorosos en un triciclo blanco, me sonríe, apenas nos miramos, la beso en la frente, me toca el pecho como si me borrara el corazón con la mano, tiza en la pizarra, me alegro de verte, despertar, seguir durmiendo, jueves que se quiere escapar y no, por qué)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

estoy solo en el estudio. todo el mundo se ha ido a ver el partido contra eslovenia, ventajas de ser jefe. he llamado a un tipo que me debe cuatrocientos euros, la semana que viene, me ha dicho, este viernes es un poco justo, he tenido impagados pero la semana que viene y disculpa por el retraso, nada que decir, qué coño decir después de tres meses esperando

escucho el partido por la radio y españa gana de veintimuchos. los comentaristas de la cope me dan náuseas pero resultan divertidos así, tan enfermos de españolismo, con las gónadas hinchadas y la boca seca de tanto gritar. son ciudadanos de bien, buenos demócratas liberales. me da por pensar en rosa díez, señora afín. imagino su cabeza estallando como un melón maduro sobre su plato de lentejas, lecciones básicas de identidad, tribu y pensamiento político, gregorio ordóñez, game over para mí también
(sueño un puente y nu nu, me entristece verla, me da un paquete pequeño, un libro, un álbum de fotos borrosas con las páginas de tela, estampados guilloché y pedrería, tienes que hacer uno igual para mí, dice, es fácil, respondo, no será igual pero sí muy parecido)

(sueño que deshago los pliegos, despego las fotos, los adornos, miro los papeles, lo dispongo todo de manera regular encima de una mesa, estoy en casa y cada vez me parece más difícil, un trabajo titánico, sensación de pasar tiempo y tiempo y conseguir un trabajo mediocre, falto de imaginación, no son las mismas fotos ni los mismos dibujos, ni siquiera son las mismas piedritas brillantes, algo que ella nota cuando se lo entrego —mismo puente pero puente diferente—, no me sirve, F, tenía que ser igual, tenía que ser muy parecido, se me cae el reloj)

(sueño con connor breather, es mi actor preferido y tiene cara de animal, cara de rata, una serie en la que llueve todo el tiempo y es una increíble alemania en los años treinta, connor lleva abrigo de cuero y sombrero de ala ancha y camina por calles oscuras, en ese momento despierto y esta noche baloncesto, que es como seguir durmiendo)

martes, 13 de septiembre de 2011

(sueño que hay un hombre que camina hacia mí, es mediodía y es la calle donde vivo, sé que ese hombre es mi madre, sonríe y no tiene dientes, se acerca, me da miedo, se me caen las llaves de la mano)

(sueño que vuelvo a sevilla, camino en dirección a la antigua casa de lourdes en triana, el altozano es una plaza sin sombras, en obras, creo verla a lo lejos, camina deprisa entre los coches aparcados en fabié, como si huyera de mí)

(sueño que le doy de comer a un niño pequeño, apenas camina y me aterroriza que las puertas del balcón estén abiertas, por el espacio vacío entre barrotes podría caber una persona, su madre está sentada junto a mí, no te preocupes, me dice, nunca pasa nada, hay gatos abajo, añade, sé que estoy en nervión y mi tren sale en un rato, será de noche aunque haya luz)

(sueño que camino hacia la estación de santa justa, míriam camina junto a mí, no te preocupes por mí, yo sé volver a casa, me están esperando, es martes, despierto y apago el despertador)

lunes, 12 de septiembre de 2011

cuarenta y un años de relaciones humanas te convierten en una máscara sonriente, algo de barba, algunas canas, lágrimas en los ojos

estoy ahogado, debería tomar pastillas, aquí ya no llegan las putas infusiones ni el cansancio físico, felicidad pequeñita, redonda, de colores pastel

ahora saldremos cada miércoles por la noche y nos quedaremos en la pista hasta que apaguen las luces, balones en balística imperfecta, baloncesto entre amigos, reflexionar ampliamente el significado de la palabra amigos: cuidado con el alcance de tus deseos

no me atrevo a hablar y camino como si tuviera la espalda de plomo, un plomo que apenas llega final de mes. es lunes, libros que devolver a la biblioteca, contar cada minuto, contar ventanas abiertas, contar mensajes en la bandeja de entrada del thunderbird, contar todas las veces que fue la primera vez
maldita la fecha en la que has vuelto a acordarte de mí después de tanto tiempo, dice manosfrías

(sueño que estoy en la cocina y hay mierdas de perro en el suelo, mierdas pastosas como de perro enfermo. sueño que saco una sartén del horno y enciendo el fuego con una cerilla de color marrón oscuro que está a punto de apagarse, carne que babea en la sartén)

(sueño que una mujer embarazada se palpa el vientre y me invita a tocar esa piel tensa, hinchada, siento asco pero ella sonríe, un vestido blanco con manchas de sangre en los pezones)

domingo, 11 de septiembre de 2011

(pez de ojos secos en el suelo lleno de agua jabonosa, branquias pálidas y lentas, boca fría, palabras atropelladas, no tienes valor, pega la nariz al cristal y respira, empáñate, deja de escribir de una vez por todas)

(una canción de cuna para niños que son el centro de la vía láctea, suicidio en domingo, comer en silencio, engordar hasta estallar en una nube de algodón de azúcar)
(sábanas azules y sucias, sucesión de documentales, reflexiones acerca de la identidad, del personaje que inventamos para sobrevivir, porque te acostumbras y cuando te das cuenta te has muerto por dentro)

viernes, 9 de septiembre de 2011

(todas las frases como una respiración entrecortada, asmática, ahogos y tos, metáfora de la vida de uno, de un pulmón que ya no sirve y que estiro y acaricio con la esperanza de que se convierta en corazón)
(sueño que estoy en la cima de una montaña y siento que no puedo bajar, que no podré bajar, demasiado vértigo, hay una chica conmigo, alguien a quien conocí hace tiempo, cien años, irene, ella baja sin problemas, yo elijo despertar porque sé que nada es verdad, son las seis de la mañana, seis y cinco, tengo retortijones, el último plátano de la nevera para desayunar)

(antes de eso estoy en un supermercado con un carro lleno, bolsas blancas llenas de comida. es allí que encuentro a irene, yo te llevo, es un coche deportivo, un volvo deportivo)

(antes de eso estoy en casa, no es mi casa pero sí es un hogar, luces tenues y madera en suelo y techo, mi madre sonríe y yo estoy contento de poder hacerla feliz, en la nevera sólo hay pieles de piña, he podido comprar esa casa pero no nay nada para comer, el ascensor me deja directamente en el pasillo de la entrada de un mercadona)

(irene conduce y elige un camino de piedras, el coche se mueve sin dificultad hasta que estamos al borde de un barranco y no hay vuelta atrás, hay otro coche que se atreve y baja sin dificultad aparente, irene también lo hace, yo siento miedo)

(después de eso vienen los bucles, las espirales y las simas, es viernes, es la libertad ganada a pulso. libertad para qué? libertad para hacerme una paja y sentir asco cuando me sale la culpa como una nubecita blanca, libertad para no ir aquí y no ir allí, libertad para limón o vinagre en la ensalada)

martes, 6 de septiembre de 2011

(oscurece más temprano y dentro de poco el invierno y dentro de menos primavera y más verano y así todo, así siempre. los lobos siguen dentro de uno, los días en silencio, trabajo a trompicones, mi jefa con su dolor de muelas y la quimioterapia de su madre, yo en una bonita escafandra de color fucsia, otro ataúd colgando del vacío. pasan las horas y sigo de luto pero sin derecho a queja, la añoranza y las verdades son un charco de sudor en el suelo y las frases se convierten en alambre de espino, flechas esquivas y torcidas, tos de piedras negras y frías, palabras sin sentido y maletas llenas de ropa sucia, otro día más que me afeito la puta cabeza y me la dejo hecha un san sebastián)

(y canciones de los pixies y joy division y dos libros que y alguna película y mañana más baloncesto, a blindness that touches perfection, but hurts just like anything else)

lunes, 5 de septiembre de 2011

(al nivel de cualquier electrodoméstico, encender y apagar, volver a encender, estirar del cable, apretar el botón, abandonar la espiral de imágenes y palabras, la cama de clavos, poder dormir y nada más)

sábado, 3 de septiembre de 2011

cielo gris, el niño rubísimo me mira fijamente y sonríe, tiene un gorrito blanco como de waterpolista, el padre gigante también sonríe, todo el mundo sonríe en esta película mientras pienso que podría llover y limpiarme por dentro y qué bonito sería ese niño durmiendo en mi pecho, el amor incondicional