jueves, 30 de junio de 2011

(tengo veinte años y estudio filosofía, una noche bebí demasiado cointreau y me lié con josep, es algo que me gustaría cambiar o borrar pero el pasado no se pueden cambiar o borrar, es física elemental. el caso es que hay mañanas en las que me salto todas las clases y no sé ni para qué me levanto, podría seguir durmiendo sin despertar jamás pero no lo hago, el despertador suena a las seis y media y a las siete y cuarto el mundo ya está en funcionamiento, pesadamente, con frío, las clases empiezan a las ocho y el autobús a esas horas es un estercolero)

(así que es por eso por lo que cruzo el infinito pasillo que atraviesa toda la facultad de letras de la autónoma, un desierto de color azul turquesa y gris cemento, ir, llegar y volver, creo que es de los pocos recuerdos que tengo de esos días, cinco o seis de marzo de mil novecientos noventa)
sueño que hay ratas en la cocina, entran por el patio, ratas grises y grandes, grasientas, una lleva un cordón umbilical colgando, un tubo amarillento y brillante que arrastra por el suelo, todo está sucio, grito, despierto, las ratas me acompañan desde hace tiempo, las imagino debajo de los coches, saliendo de las alcantarillas, cruzando las calles a saltitos, ayer se colaron en el sueño pero siempre están, son un pensamiento recurrente, algo que se esponja en la cabeza hasta pudrirla, el miedo a la vida real

martes, 28 de junio de 2011

sueño que trabajo en el estudio de pati núñez, llego antes de que haya nadie, la puerta está abierta, hay unas escaleras que bajan y un sótano y david cavando un agujero enorme, es una fosa común, digo, será una piscina, responde, esta noche celebramos el cumpleaños de enric —su hijo de seis o siete años, ocho, no recuerdo—, vendrá mucha gente, tú también tendrías que venir, te ayudo con la pala

cavamos y cavamos y va llegando gente, padres, madres, sus amigos, los míos, también yonquis desnudos con la cara pintada de rojo con arcilla, yonquis que tiemblan al lado de una máquina tragaperras, yonquis vestidos con tutú y con los brazos deformados en un callo, yonquis que conozco desde siempre: allí están javi y la gentuza del bar de emilio, el sevillano, josé ginés y el caratrueno, no todos los nombres pero sí todas las caras, javi tiembla porque tiene frío, en cuclillas, abrazándose

despierto un millón de veces durante la noche, tengo fiebre, me duele el cuerpo, estoy quejica, me escondo, necesito una manta, es martes, mear, etcétera

lunes, 27 de junio de 2011

(aprender a pelear, cuerpos blandos que depositan sus esperanzas en otros cuerpos blandos, fuego mientras uno fantasea con largarse, con un bisturí que abra con precisión la caja negra, capas y más capas de miseria acumulada durante cuarenta y un años en las tripas de un yonqui, no tengo ni puta idea de lo que es amar)

(aprender a volver a casa, cuerpo blando que mira allí, en el asfalto de la calle padró con sant joan y un montón de plumas marrones y grises que recuerdan el vuelo vago de un gorrión bajo las ruedas de un coche, ayer no estaba, domingo, espejos, muerte)
(me puedo quedar quieto durante horas y es desesperante para la gente que está a mi lado porque es casi como estar con una mesita de noche o un chiffonier lleno de papeles que nunca podría quemar)

(hay paredes sin nada escrito, silencios que pueden durar años y vidas a la deriva. me despido de mi madre ofreciéndole la mejilla, ella me besa, nos veremos por la tarde y después caeré muerto)

(todos estos días son bastante mierda a pesar de los esfuerzos de algunas personas por ponerme de nuevo en órbita, pero es colgar el teléfono o apagar el ordenador o apurar el vaso de cerveza y cruzar la alambrada otra vez. es verano, sí, pero aquí sólo hay nieve pisoteada y un amasijo de cuerpos que abrazar)

domingo, 26 de junio de 2011

(beber bitter kas, fumar ducados, escuchar las conversaciones que flotan en las otras mesas, la pérdida del sentido evolutivo en las especies)

(un vaso lleno de un líquido rojizo y fresco, hielo, un cigarrillo tras otro, la voz que todos escuchan es la de un chico con gafas de sol graduadas y piernas blancas, cachorros humanos que nacen demasiado débiles para vivir por si mismos)

(un vaso vacío, una botella vacía, un cenicero, un paquete de tabaco, un servilletero, el chico ha cambiado las wayfarer por unas gafas graduadas de lo más anodino, rectangulares, marrones, sencillas, las madres amarán a esos cachorros enfermos, las enfermeras y los médicos, todo el sistema de salud hará lo posible por mandar al viejo darwin por el desagüe)

(una foto en el correo electrónico, oriol pérez durmiendo en la hierba de una rotonda, aspersores funcionando, manresa, paisaje después de todas las batallas)

viernes, 24 de junio de 2011

(hablamos, bebemos, cenamos, fumamos, seguimos bebiendo, nos convertimos en fantasmas envueltos en distancia, noche de verbena y precipicio, repetimos los verbos cambiando el orden, perros y collares, la rabia y el perro)

(eduard sonríe antes de subir a berga, patum, pollas y farlopa. nosotros nos quedaremos en el vermell hasta que sea la hora del concierto en la stroika y seguiremos bebiendo hasta eso de las tres de la mañana, manta y carretera, noche de grandes éxitos y animales en extinción)

(oriol pérez estará realmente borracho a esa hora, de su cabeza rizada y canosa se habrán caído andreas faber-kaiser y josé tomás y enrique morente y todas las personas comunes, también se habrán caído las rosas que acaba de comprar a tres chicas que no volverá a ver en su puta vida)

jueves, 23 de junio de 2011

uno fantasea con empezar de cero. begoña me escribe porque su madre tiene cáncer y no sabe con quién hablar, sólo yo sigo estando allí. mi madre duerme en el sofá mientras chiquillos explotan bombas de verdad, ajenos al verdadero significado de la lucha armada. cada vez que pienso en follar me muero de asco pero es un secreto que sólo saben quienes leen esta mierda. otra vez empezar de cero, dar un paso y dar otro, corregir, aguantar la respiración y el agua congelada que me llena las venas, el calor del mediodía mientras me acaricio el pecho, otro mensaje de begoña, niñas maoríes que se pintan las uñas en un documental, la ropa sucia en el suelo de la habitación, sobre la alfombra de colores, el eterno ladrido de un perro y de los colchones nuevos

miércoles, 22 de junio de 2011

(una puerta detrás de una puerta detrás de una puerta detrás de y así hasta el infinito y manchas blancas en las uñas mal cortadas y frío con el ventilador y asfixia sin él y imaginar hasta dónde puedo querer y seguir bajando escaleras después de que te hayas ido de mi vida para siempre o para nunca)

martes, 21 de junio de 2011

(a propósito de los retiros voluntarios, de las piezas que se caen del puzzle y de las puertas cerradas a patadas, a propósito de lo que los animales somos capaces de intuir y de los días sin noticias)

domingo, 19 de junio de 2011

manifestaciones y trincheras. sigo a un padre con una niña en brazos, una niña redonda y pequeña, padre con pantalón corto de color naranja y chancletas, padre con camiseta de tirantes, padre que le explica a la chiquilla cuentos incomprensibles. camino detrás de él todo el tiempo, casi me escondo detrás de él mientras la imagino creciendo, colegio un poco de pago, horas extras en un trabajo de mierda para pagar un futuro mejor, los domingos de comida familiar y una vejez triste lejos de casa, ecuador o perú como un cáncer de colon o una ausencia

después pasó que abandoné ese muro protector y caminé hasta el tren por todo colom y pujades y picasso y lluís companys y me encontré con vicente y núria y iván y hablamos un poco de la vida en la cárcel, domingo y el juego de las virtudes imposibles
(sueño con una vieja que acaricia un perrito contra su pecho, el cachorro tiene ojos de persona, ella me lo ofrece, lo rechazo, dentro de un rato derrumbarán su casa, una fachada modernista, obreros con arneses y martillos)

(sueño que míriam se abre de piernas, fóllame, dice, puedo ver su sexo y es bonito pero a mí me da miedo y me aparto, ella se ríe, no entiendes nada, sólo son erizos, estoy desnudo en su cama y tengo las manos sucias)

sábado, 18 de junio de 2011

viernes, 17 de junio de 2011

el bar en penumbra, el sabor de la cerveza más oscura, salir a fumar, hablar con tino, con óscar, con miki, con les, atrápalo, es jueves caminando por el barro, el bar se llena de gente, la cabeza me da vueltas, no sé qué decir, ha sido peor el remedio que la puta enfermedad

jueves, 16 de junio de 2011

martes, 14 de junio de 2011

palabras como puños en la boca a las dos de la mañana, miscelánea, no vamos a quedar ni como amigos, me arrancaré los brazos para no abrazarte nunca, un último esfuerzo que no servirá para nada

lunes, 13 de junio de 2011

(qué has hecho durante todo este tiempo, la carita de diana refleja verdadero interés, tan embarazada como está debería preocuparse por otras cosas, sobrevivir, respondo, ya sabes, resumo, qué tal albert, pregunto, quisiera morirme antes de saber cómo está albert porque no me interesa en absoluto y me estoy deshaciendo en algo que te manchará la vida entera pero todavía eres demasiado joven para saberlo)

(diana sonríe y juraría que está hasta feliz de haberse encontrado conmigo, ojalá pudiera verme las heridas en los pies, putas sandalias ergonómicas)
durante estos días es como si hubiera perdido todas las maneras de volver, como si hubiera olvidado los sitios y las personas en las que he sido feliz y sólo hubiera interferencias, pantallas grises, ruido rosa, imágenes que se solapan y distorsionan en las que creo escuchar la voz de dios

es imposible regresar a la casa de la isla, las sábanas blancas se ensuciarán sin mí y la hierba crecerá tan alta que acabará engullendo el cielo y las mañanas, los caminos que bajaban a la playa

es imposible volver al pequeño apartamento junto al puerto de hamburgo, las naranjas se ablandarán y el moho aparecerá con los días, las ventanas abiertas y la lluvia empapando el suelo de madera, toda la ropa encima de la cama

todas las calles que conozco se han convertido en un laberinto, floridablanca morirá en reyes católicos como fabié se ahogará en la playa del somorrostro, anníbal, sant ramon y sant joan serán tres cuestas imposibles de subir

y los fantasmas, buscarlos a todos, amasarlos, sentir que puedo derramarme dentro de ellos sin saber que soy la peor persona del mundo, apretando fuerte los dientes porque ya no soy yo, seré ellos

jueves, 9 de junio de 2011

apretar el gatillo. aliento sobre el cristal de la ventana, una nube de color blanco que se desvanece sin un nombre escrito, una pelota de plástico con estrellas dibujadas, doscientos tres milímetros de diámetro en un trozo de pvc, multitud de colores, una bicicleta nueva en un catálogo de supermercado, el cuadro es de acero, fotografías que pasan de mano en mano, salgo en algunas, alguien las escaneará y volverán a llegar, esta vez por correo electrónico, aburrimiento, todo mezclado

en un engrudo de fotografías movidas, conciertos, casas ocupadas, cuerpos y luz oscura, nubes de alegría cazadas al vuelo, tragar saliva, bucear en un fantasma, soñar despierto, decía

decía que soñar despierto era vivir en una isla y tener sábanas blancas y ásperas y esperar que sucediera algo; que era comer naranjas en una habitación con vistas al puerto de hamburgo, todo barcos y grúas, un armario con una vida colgando de una percha

insistía en que era caminar a medianoche, salir de casa en máximo silencio, de puntillas, pensar que puedo llegar a donde quiera y que nada malo va a pasar y que nadie me va a echar de menos, qué tramposo

volvía sobre mis pasos, atrapándome en un fantasma que pesa como el plomo, un fantasma que camina por el fondo del mar con los ojos bien abiertos y a veces viene y me muerde el corazón, como ahora, que me arrugo y me siento ridículo, su puta madre
(sueño que viajamos a estados unidos, vacaciones en boston, el avión es una caja de metal que vuela muy rápido, estaremos en un castillo frente a un parque, llevo mi ropa en una bolsa pequeña, con pocas cosas tengo suficiente, por la noche iremos al cine, lo pasaremos bien, irene está tan embarazada que siento asco con sólo mirarla)

(el cine tiene unos ventanales enormes que dan al exterior, cortinas rojas y pesadas que corro para hacer oscuridad, una explosión en la distancia, un hongo nuclear que crece lentamente, dentro de un instante se acabará todo, soy el único que lo ha visto y miro a mis amigos, ríen y conversan, se tocan, ajenos a una muerte inexorable, los cristales estallan en el momento en el que el despertador)
(a veces quedo con manolín, bueno, él está en su mundo, tiene muy buen corazón pero no aguanto tanta banalidad en sus conversaciones, con veinte minutos de un café tengo más que suficiente, al principio le parecía raro pero ahora ya está acostumbrado, las palabras de juan, juan fernández, juan el lobo, como siempre le hemos llamado)

(manolín me cuenta que ramón ha tenido un hijo, cuál es la noticia, un niño es lo más normal para alguien que siempre había pensado que casarse y tener un trabajo en la administración pública era un buen futuro, un niño, lo extraño sería que hubiera tenido una puta iguana, con veinte minutos de gilipolleces tengo más que suficiente, bueno, manolín, ya nos veremos, juan fernández se ríe, la boca llena de dientes grises y torcidos, los ojos pequeños, tiene ganas de sacar el tema de su vasectomía, no tener hijos se convirtió en su máxima obsesión hace unos años, cuando coincidíamos más, cortar el cablecito y hartarse de follar, palabras de juan fernández, juan el lobo)

miércoles, 8 de junio de 2011

(me encuentro con juan fernández, tiene la piel llena de granos, la cabeza llena de canas, ha estado un año trabajando en madrid, profesor en una escuela laica concertada, sería por eso que no nos cruzábamos y no me hinchaba la cabeza con su pasión por las mujeres negras, otro año viviendo del paro y ahora vuelta a madrid, otro colegio, otros adolescentes, otra rutina, más de lo mismo, hago intentos por largarme pero está blindado a las despedidas, hasta cinco apretones de manos y un hipócrita interés por su existencia que sólo alimenta su discurso monocorde, la cuerda se tensa, las venas se vacían de vida, los párpados, todo en este hombre me pudre)
otra vez cerezas en el cuenco de la fruta, unas cerezas grandes y rojas, casi negras, me lavo los dientes y escupo diez veces toda esa mierda mentolada que se me junta en la boca y no sé cuándo parar y tampoco sé cuándo afeitarme y pienso en la última vez que toqué la guitarra en público y toda esa tensión cargándome la espalda y los pies torcidos y las ganas de estar solo en el centro de un desierto

volver a casa lanzando las llaves en un péndulo que no quiere caerse nunca al suelo, el chasquido de las llaves en la palma de la mano, perfectos chasquidos silenciosos, tarados chasquidos que cuelgan o se desordenan, que vibran más de la cuenta, hacerlo cien veces al día, el llavero gris que me regaló raquel antes de desaparecer

martes, 7 de junio de 2011

solid space, hoy soy un tío moderno que escucha basuras de hace treinta años y lee poemas de mariano blatt mientras piensa en lo de la lechuga y las manzanas y en la lluvia que está cayendo fuera y en todo eso que se deriva del miedo a salir de casa, destination moon; también en el correo electrónico de daniel y en el concierto del lunes, volver a coger la guitarra porque es fiesta y el ruido y toda esa gente mirando, qué pocas ganas, debería empezar a medicarme
volver a separar los elementos y retener el pez dorado en el aire durante diez años y tres vidas, temblándole la boca y las branquias y la cola, pasar la mano por encima y por debajo y por los lados, constatar así que no existe truco, ese pececito desafía todas las leyes físicas y quizás sea inmortal

seguir y mirar absorto como una burbuja de agua también flota, esfera casi perfecta de tres litros y algún resto de comida, si me acerco puedo darle un beso y puedo beber de ella un sorbo largo, si no lo hago puede flotar indefinidamente y amenazar diluvio hasta que una cadena de errores la estampe contra el suelo y entonces sí sea difícil volver a empezar

y el cristal, una pecera barata, un palmo de pecera, el precio todavía está en la base, un trocito de papel adhesivo con un código de barras, algo vago de ikea que no estaba pensado para dar cobijo ni a peces ni a personas, tan sólo piedras de colores, cualquier cosa de adorno, cualquier gran ceremonia ociosa
color amarillo oscuro, un perro que mea en un árbol, perro vulnerable a tres patas, perro equilibrista, un millón de hormigas muertas y enroscadas junto a una cañería, una ventana abierta y, detrás, la lluvia, los rayos que se alejan, mis mejores momentos como diseñador gráfico en un estudio en el que tengo los días contados

un bol blanco con una cenefa azul. a las seis de la mañana las cerezas tienen un pequeño algodón de moho encima, lo retiro con un cuchillo, mezclo la fruta con yogurt natural, con plátano, con frutos secos, como la pasta en silencio delante de la pantalla del ordenador, grandes ofertas en privalia y ofertix y en la tienda online de etnies, la bolsa en lima se desploma, una entrevista a kenneth frampton, todo así

el sonido de un avión detrás de las nubes de tiza, golpes de aviso en una persiana, comprar lechuga, comprar manzanas, comprar unos ojos nuevos, menos miopes

lunes, 6 de junio de 2011

sleeping peonies y mover la cabeza con los ojos cerrados, abrir la boca, el corazón entre los dientes, conjunción astral. sleeping peonies y un correo electrónico de piedad sin nada que decir, caminar entre pétalos y la comida de mañana a fuego lento, no puede ser verdad, la cuerda floja. sleeping peonies y un montón de líneas rectas definiendo el espacio como un mapa para los buenos chicos. sleeping peonies y no fumar en toda la tarde, las sábanas grises y gotitas de sol jugando entre mis dedos. sleeping peonies y frenar en seco, una paja como un arañazo y el ordenador apagándose durante dos minutos eternos

domingo, 5 de junio de 2011

(en otra parte del sueño llego a casa y mi madre me dice que no haga ruido y me señala la cocina, betty está ahí, bebiendo agua en su tazón rojo, en el rincón de siempre. mientras me acerco para secarle el morrito con mi camiseta, me doy cuenta de que eso no puede estar sucediendo porque lleva muerta casi dos años y eso me entristece)
(míriam tiene que hacerse una mamografía y la acompaño, es un edificio blanco, sin ventanas, una puerta que conduce a un pasillo largo con escaleras de subida y bajada y que va estrechándose a medida que uno avanza, hasta llegar a una parte por la que apenas si se cabe de perfil. al final de ese pasillo hay unos escalones que descienden y una puerta entreabierta con luz amarilla en el interior y una mujer desnuda frente a una máquina, es aquí, le digo, te espero fuera)

(en el exterior coincido con esa mujer, ahora está vestida y se dirige a una zapatería que anuncia restos de serie a treinta y nueve euros, noventa céntimos, la sigo, está justo enfrente del edificio blanco, curioseo, hay unos zapatos azules que me hacen gracia, pienso en regalárselos a míriam pero no llevo dinero suficiente)

(salgo y cruzo la calle pero todo ha cambiado de sitio, doy la vuelta a la manzana y no reconozco nada, no hay gente, empiezo a sentir miedo al ver que estoy perdido y despierto, son las ocho y no sé qué más)

viernes, 3 de junio de 2011

quédate dentro, quédate quieto, susurro de sombra sobre perro, sombra sobre sombra que espera y se deja tocar. viernes y el mecanismo defectuoso, lleno de luz, del mundo real
sueño una casa con jardín, con hiedras en la fachada, dos pisos o tres, pasillos grandes, gente que está haciendo un examen. sueño que estudio derecho y conozco a los profesores, una mujer y un hombre, ambos de mediana edad, ambos vestidos igual, un polo blanco a rayas azules, pantalones oscuros, él es calvo y canoso, ella tiene los brazos flojos y suaves

me sigue un perro negro y pequeño, un perro sin raza, quizás es otto, el perro de tino y susana, lleva una pelota de tenis rota en la boca

soy incapaz de responder a las preguntas tipo test, siento que me he quedado en blanco, que empiezo a ahogarme, tengo la boca llena de algo como miga de pan masticada hasta la náusea, se me pega al paladar, a la lengua, a los dientes, la trago sin querer y sigue ahí, meto los dedos, me cuesta arrancarla, noto trozos de metal que se me clavan, agujas, alfileres, empiezo a sangrar, me levanto y voy al lavabo, meto la cabeza bajo el grifo, intento beber agua, la lengua cae al suelo y se retuerce como un gusano gris y húmedo, despierto, son las doce de la noche

jueves, 2 de junio de 2011

(la noche más feliz de mi vida llevaba unos zapatos de color naranja y una camiseta gris, el corazón enfermo de algo que nunca se ha querido morir del todo y a ella las estrellas le atravesaban la espalda, hierba y norias en el mundo inclinado)

(secretos, una cerveza en el bar de paco, ahora las mesas son de metal, el sol rompe un poco las nubes que quieren llover, el teléfono vibra en un mensaje, un padre trajeado que juega con dos niños, una varita de incienso que se consume en una nube limpia y perfumada)

(diecisiete años desde esa noche que hoy se empeña en patearme la boca, fumo de vuelta a casa, juego con las llaves, ya no caliento la sopa en el microondas, intento pasar de puntillas para que los fantasmas no me muerdan y no lo consigo y joder)
hablo con joan pere porque nos hemos encontrado en la puerta de casa, tres años sin vernos y todo sigue igual, en un punto inconcreto de nuestra adolescencia, grande y acogedor como siempre, salvo que ahora habla como un puto maestro zen, un puto santón de mierda, un paulo coelho cualquiera con la boca llena de coaching y autoayuda. me distraigo con carla, su hija de un año y medio, es preciosa y sonriente, los dientitos redondos y separados, los pies fríos, se ríe cuando le saco la lengua, es un bonito y amistoso cachorro, débil como todos los humanos

joan pere y yo cambiamos correos electrónicos, no hay mucho motivo para escribirnos y quedar pero ahí está el intento. nos damos la mano el despedirnos y las tiene calientes y sudadas, siento asco y sonrío

miércoles, 1 de junio de 2011

(doce minutos y cincuenta y dos segundos en caer del precipicio al cielo, para encontrar las palabras precisas y todas las líneas divisorias)
una paja delante de la pantalla, una sucesión de videos con el mismo tema, calidad deficiente, diferentes protagonistas, bocas, pollas, ahogos, esfínteres respirando como peces fuera del agua, la tristeza y el amor, la mierda rebosando la puta cabeza

ausencias, gorriones, el día que despierta, un gran trabajo de simplificación a pesar del movimiento errático