sábado, 28 de febrero de 2009

(la muerte de ese viejo bondadoso y enfermo que era philip josé farmer me ha hecho pensar en toda la basura sexual que tengo metida en la cabeza. ábrete a mí, hermana mía)
soy viejo y tengo barba. tengo la piel amarilla y los ojos miopes, tristes y fríos. bebo cocacola porque pienso que no me puede quemar por dentro. la mitad de los libros que compro son tristes y odio el sexo. contradictoriamente, lo busco de una manera desesperada, apartándome en el último instante, como un suicida que decide no inmolarse entre la multitud cuando ya está demasiado cerca de

soy viejo y camino como un viejo. apenas entiendo nada de lo que sucede a mi alrededor, pero eso no parece importarle a la gente que me quiere. yo, mientras, en una rayuela hecha de libros y casualidades, me hipnotizo con la historia de dora bruder, la historia de hélène berr, la historia de gudrun himmler. es imposible estar más lejos

viernes, 27 de febrero de 2009

calor, metástasis, garganta, mentiroso, memoria. huida y espejo. mirada, cansancio y nada

jueves, 26 de febrero de 2009

miércoles, 25 de febrero de 2009

jaume sariol tiene unos dientes nuevos, blancos y levemente nacarados en los bordes, unos dientes caros con los que morderle las tetas a su novia. prótesis con las que prolongar la vida hasta usurparla

(las encías desaparecen poco a poco con la piorrea. cuando quieres darte cuenta, tienes la misma boca que un muerto. cuando quieres darte cuenta, un dentista colombiano es quien salvará tu vida sexual)

mi boca en el espejo. mi boca abierta esconde un cielo rosa pálido. gusanos como los dedos de un niño se comerán la mucosa y todo lo blando y húmedo de mí. pienso en esas cosas cuando me desnudo y espero que salga el agua caliente en la ducha. cuento hasta veinte. siento una presión grande en la nuca y calor en los ojos. pienso en esos gusanos cada vez que me deshago en un charco de sangre y moco. pienso en el retrato de inocencio x, el cuadro de velázquez. pienso en el aullido atroz que le arranca bacon. pienso en mis encías sangrando cada vez que me lavo los dientes, en jaume sariol sin dientes, sonriendo a jirones, encerrado en ese espejo que no devuelve mi imagen, que debería ser yo y no es
parafraseando/fusilando al idiota de kundera: hasta qué grado de distorsión un individuo sigue siendo él mismo? hasta qué grado de distorsión un ser amado sigue siendo un ser amado? durante cuánto tiempo un rostro querido que se aleja en una enfermedad, en una locura, en un odio, en la muerte, sigue siendo aún reconocible? dónde está la frontera tras la cual un yo deja de ser yo?

ahora sí, buenas noches

martes, 24 de febrero de 2009

las conversaciones cotidianas. las palabras sin sentido edificando una arquitectura tediosa y gris. muros y más muros formando un laberinto en el que otros se desenvuelven con solvencia y que a mí sólo me provoca asco, cansancio y miedo. no me interesa prácticamente nada de lo que sucede a mi alrededor. hasta hace cuatro días aún me podía masturbar para sentirme vivo. ahora, ni eso. menos mal del gol de thierry. buenas noches

lunes, 23 de febrero de 2009

sólo tienes que ralentizar un poco esas imágenes. los niños cogidos de la mano cruzando un paso cebra, moviéndose despacio, atrapados en una coreografía que podría durar siempre. como en una película de lynch, pero sin poesía, sin fiebre

(esos niños serán tus hijos, eran tus padres, son tú mismo a punto de caer muerto)

domingo, 22 de febrero de 2009

sólo tienes que ralentizar un poco las imágenes, imaginar a toda esa gente moviéndose despacio, como en una coreografía que poco a poco se vacía de contenido. nada de sueños, nada de certezas, nada de amor que les limpie un poco el corazón. sólo han tenido una oportunidad y de ésta sólo quedan cenizas. cenizas y un silencio de fondo de mar

inercia. antes de que te des cuenta te habrás convertido en todo lo que no querías ser. con suerte, ésa será tu salvación, vivir dormido, pensar que hay pequeñas cosas por las que merece la pena seguir adelante. un engaño del que hacer partícipe a todo el mundo alrededor de ti

el centro comercial está lleno un sábado por la tarde. parejas heterosexuales haciendo cola para cenar una pizza, comprar una entrada de cine, pagar en la máquina del parking. si me miro los pies, soy capaz de vomitar. si doy un paso más, soy capaz de caerme muerto. si alguien me mira a los ojos, soy capaz de echarme a llorar

alguien más camina a mi lado, ralentizando un poco las imágenes. soy el protagonista de su propia película. soy tan vacío como los demás y nada puede limpiarme por dentro

sábado, 21 de febrero de 2009

ya apenas puedo hablar de nada, ni de los momentos bellos ni del dolor de después, de antes, de durante si me da por pensarlo. en serio, cada vez cuesta más deshacer el puto nudo

viernes, 20 de febrero de 2009

jueves, 19 de febrero de 2009

miércoles, 18 de febrero de 2009

creía que mi padre era dios, narraciones recopiladas por paul auster. lourdes me escucha atentamente mientras leo en voz alta. la luz amarilla de la habitación apenas es suficiente. por la ventana abierta entran un millón de estrellas que nos acarician la espalda. leer es el ritual de cada noche que hemos pasado juntos y ésta es la última, la última de todas

(una carpeta azul con dibujos míos. tengo veinte años y dibujo. guardo esa carpeta junto a otras más que acabaré tirando un día de limpieza. todas idénticas, todas a rebosar de papeles. no sé por qué salvo ésta, no consigo recordarlo. no la abro. tampoco sé cómo mierda ha aparecido de nuevo en mi vida. tiene dibujos tuyos, dice mi madre. sé que está llena de flores rojas, de vientres, de manos. reparo en ella mientras hablo por teléfono con carme. me masturbo para calmar la ansiedad antes de escribir. buenas noches)

martes, 17 de febrero de 2009

ha sido un día de mierda en el trabajo. me he cortado las uñas y he jugado con betty. al pasar delante de un grupo de adolescentes he tenido miedo de que se rieran de mí. he acelerado el paso. miedos de infancia que me ahogan a los cuarenta años. he comido arroz, he comido verdura, he dormido diez minutos antes de. he escuchado canciones de diabologum y (lo:muêso). he leído un par de blogs y he recordado la única vez que follé con xènia. he hablado por teléfono con míriam y he preparado té caliente para cenar. la miel se deshace enseguida, la cuchara da vueltas en el sentido de las agujas del reloj

lunes, 16 de febrero de 2009

domingo, 15 de febrero de 2009

los ojos de hannah schmitz en la iglesia. canta el coro y ella se deja llevar, me atrapa y me arranca las lágrimas. acaba la película y sólo quiero estar solo, seguir solo, caminar así, siguiendo sus pasos

sábado, 14 de febrero de 2009

ayer ensayamos. cuatro animales en penumbra, fieros y perdidos durante horas. puro ruido con el que descubrir el funcionamiento del mundo, simple y monótono, mecánico. después fuimos al bar de siempre, con los rescoldos de la celebración de un cumpleaños. la gente es una mierda ruidosa y sonriente, escandalosa hasta el vómito. los vecinos tienen que estar hasta los cojones de todo

hoy me duelen los brazos. he estado en barcelona esta mañana, con las calles llenas de sol y frío en san valentín. necesitaba estar solo

viernes, 13 de febrero de 2009

una niña dibujada en una libreta de cuadrícula. una niña detrás de una reja. una mujer encarcelada y gris. una vieja que pinta cuadros tristes y temblorosos. ella es rosa rafecas y forma parte de mi jornada laboral de hoy
un viernes soleado para la democracia. ciento cincuenta mil vascos y vascas que deberían votar nulo en esa pamema de elecciones. mariano hablando de conspiración mientras intenta limpiarse las manos de mierda. el superjuez haciendo trabajos de fontanería para josé luis. hasta el cielo está enladrillado, quién lo desenladrillará?

jueves, 12 de febrero de 2009

tú eres tu propio campo de concentración, me dice míriam. sí, tienes razón. soy mi celda y mi fuga, mi barracón, mis pocas esperanzas, mis ahogos y mis pasos lentos, mi cadena y mi condena y mi verdugo y mi puta cámara de gas. sé que se abre la jaula y soy incapaz de dar un paso más. brooks was here, and so was red

(el poeta dice que la luz no basta y los poetas le creen. hoy le quemaría los ojos al mundo entero)

tú eres tu propio campo de concentración, me dice míriam. sí, tienes razón: crónico y autoinmune y directo al infierno. soy alguien alambrada

miércoles, 11 de febrero de 2009

vuelvo al trabajo. caen gotas. el tiempo no ha pasado durante estas dos semanas. como si fuera una cinta de moebius en la que suena calexico, los mismos proyectos esperando encima de mi mesa. sonrío: soy otro viajero en el tiempo más, yo también estoy en la isla

(colitis ulcerosa, enfermedad gastrointestinal, crónica y autoinmune que me abraza, me mece, me asfixia y me quiere más que nadie en el mundo)

martes, 10 de febrero de 2009

a alguien se le ha quemado la comida y el olor dulzón de la carne negra se ha ido colando por cada mínima rendija. ahora todo apesta a

la muerte de janine balding me atrapa ante la pantalla de televisión. me tragaría veinticuatro horas seguidas de crímenes imperfectos, el programita de la sexta. siguen la muerte de eluana englaro, la de félix martínez touriño, la de otra mujer sin nombre en sevilla, información inconexa sobre las matanzas de sabra y chatila, sobre josé ángel valente, sobre el fallido coche bomba de madrid

(caminar sobre cenizas, a oscuras, lentamente, con la garganta llena de aire frío. la muerte de horatio caine y de melquíades estrada)

lunes, 9 de febrero de 2009

el alta médica tiene fecha diez de febrero. mi vida normal empieza el once. la vida, en rigor, no empieza nunca

domingo, 8 de febrero de 2009

la boca seca. el frío corre por el pasillo. la tos seca. estoy bien, me repito a mí mismo constantemente

(fantaseo con la vida normal, con la vuelta al infierno blando de cada día. los sistemas aislados tienden al desorden y el desorden, al colapso. no lo dije yo, lo dijo clausius en mil ochocientos cincuenta)

hoy me ha llamado mi jefe. mañana me gustaría recoger el alta y volver al trabajo el martes. con suerte, volver a poner mi vida un poco en orden. sería como cerrar los cajones de una cómoda, las puertas de un armario. sería como doblar la ropa y que todo eligiera su sitio una vez más

sábado, 7 de febrero de 2009

huida. estoy en una habitación de hotel en tokio. la ciudad es sólo una excusa. caracteres kanji que intento aprender y dedos manchados de tinta. con la ventana abierta y la luz apagada, el cielo de neón y todo lo que he dejado atrás formando un mosaico que se desliza, cierro el libro que estoy leyendo y enciendo la televisión. en la pantalla, kevin spacey mira una fotografía un segundo antes de morir en american beauty

viernes, 6 de febrero de 2009

sueño. se hace de noche en el mar. una estructura de hierro de la que soy el único habitante. el óxido y el salitre convierten mi vida en un constante proceso químico de degradación. salta la pintura de las paredes y debo estar atento a ello. así, paso los días pintando y las noches buscando una luz en el horizonte

sé que al sur hay vida. sé dónde está el sur porque sé dónde están las estrellas en el cielo. la plataforma en la que vivo flota anclada al fondo marino. hay peces gigantes y negros que nadan como sombras debajo de mí. a veces golpean los soportes y mi pequeño mundo se tambalea, pero no tengo miedo

sueño despierto. estoy en una habitación de hotel en lima. he contratado los servicios de una prostituta que llegará en algo menos de una hora. es mediodía y no sé qué hago allí, sólo sé que quería huir y apenas tengo una vida por delante. apenas recuerdo nada de mi vida anterior

despierto. otro día más en el que dormir cuesta. cuando mejor te sientes, algo se tuerce. se me pudre en la cabeza la idiota de isabel coixet, se me pudre hodgson, se me pudre el miedo que tengo a hablar

jueves, 5 de febrero de 2009

el viejo antoni tàpies, de ochenta y cinco años, apenas ve. repite los movimientos aprendidos después de cincuenta años de hacer variaciones mecánicas sobre los mismos motivos. la misma pared, la misma materia, las mismas cruces y manos y pies. su mujer le lee en voz alta páginas de la marcha hacia la luz, de santideva. el atardecer le hace sentirse en paz consigo mismo. una intuición le acaricia las mejillas: lo ha entendido todo y nos lo enseña

(en el plano inicial de ¡tan lejos, tan cerca!, de wim wenders, cassiel mira la ciudad encaramado a la estatua que representa al ángel de la victoria. los ángeles viven entre nosotros, testigos quietos de nuestra miseria. paro la película en el minuto diez. ha sonado el teléfono)

la mañana es fría y tranquila. el miedo se disipa en las ventanas abiertas. ayer me costó dormir. el mundo estaba ardiendo y no había huida posible. me imaginé a mí mismo en un hotel en el centro de lima, intentando ser feliz

miércoles, 4 de febrero de 2009

no llueve. me sigo levantando cada día a la misma hora que antes. ducha, dientes, pastillas, té caliente. la rutina es una línea recta sobre la que caminar despacio. buenos días

martes, 3 de febrero de 2009

llueve. juego con betty al péndulo y el salto hasta que se retira ahogada. miro guitarras en una tienda online alemana. me río solo. tengo la sensación de pisar blandamente encima de una nube cada vez más sucia. enciendo la televisión, me acurruco en la cama y apago la luz

lunes, 2 de febrero de 2009

llueve. he visto kamchatka y después me he recortado la barba. después me he vuelto a duchar. el dolor es una pedrada en el ombligo cuya onda inicial se desvanece por todo el cuerpo, líquido y caliente, como de metal fundido. la boca seca, sí, y el teléfono sonando en un número larguísimo que no cogeré

domingo, 1 de febrero de 2009

llueve. el círculo de diez centímetros de diámetro ha desplazado su centro hacia arriba, situando el ombligo en el extremo inferior de una órbita imaginaria. el dolor ahora es rojo, perfectamente redondo y mordiente, un dolor de esos que quiere salir y mirarlo todo con ojos de amenaza antes de salir corriendo y esconderse. se me llena la boca de saliva, me quita el hambre, me sienta y me encoge. la boca seca, nada mejora y los párpados pesados se llenan de lágrimas por no entender nada. buenas noches
llueve. un círculo de diez centímetros de diámetro alrededor de mi ombligo concentra un dolor punzante y ruidoso, un dolor de diez kilotones que oscurece la tarde. la boca seca. todo mejora sin mejorar realmente, se escribe en los párpados pesados