domingo, 29 de enero de 2012

(una carpa naranja en un litro de agua sucia, una bolsa de plástico con un nudo, frío y caras conocidas que llaman a la puerta a eso de la una)

sábado, 28 de enero de 2012

(sueño que en la habitación del fondo hay una cuna llena de juguetes de porexpán de colores que saltan y se mueven por el suelo, como si un fantasma jugase con ellos. estoy allí y no tengo miedo, sonrío)

(sueño que isa y yo estamos en fuerteventura, en un piso blanco y grande, lleno de niños y escaleras, cerca de la playa. me llama la atención la mayor de todos, debe tener unos doce años pero se viste y comporta como una mujer mayor, con los labios pintados de fucsia. cincuenta años encerrados en un cuerpo diminuto. me puedo quedar a dormir con vosotros esta noche, pregunta. sí, si tu madre te da permiso, responde isa. yo soy mi madre, zanja la cría. no sé cómo interpretar esas palabras)

(bajamos a la playa, isa se desnuda y corre hacia las olas, la arena deja paso a un lecho de piedras y aguas turquesas en el que se zambulle, puedo seguir su silueta hasta que aparece a lo lejos. la sigo y me quito el bañador antes de lanzarme, floto bajo el agua hecho un ovillo, aguanto la respiración hasta que siento que los pulmones me van a estallar)

(estamos de nuevo en casa, me distraigo afinando guitarras con un cuarto de tono de diferencia, isa me cuenta que los niños son suyos y que la relación con la mayor es tensa, pienso en david cronenberg, despierto, la naturaleza salvaje del sábado)

jueves, 26 de enero de 2012

(isa llora al otro lado del teléfono, el barça juega con el maccabi en el canal de deportes; después, una película, el corazón del ángel, de alan parker, incomprensible y extraña como la vida misma, trampas y cartones, mi silencio no es la morfina que ella necesita, tampoco es la venda en los ojos, tampoco es la paz de un conejito de oro en nuestras manos)

(tienes trabajo, comes caliente casi cada día, tienes personas que te quieren y una vida social que te permite ocupar las horas con gente que crees importante, los llamas amigos, puta mierda de vida tienes, pastillas contra el dolor ajeno)

miércoles, 25 de enero de 2012

(afonía y dolor de garganta y meses y pastillas y médico de cabecera y endoscopia y hernia de hiato de tamaño medio y esofagitis de reflujo escala b y otorrino y estraboscopia laríngea y logopeda, resumen de los últimos movimientos, no era cáncer)

(esther nos indica los movimientos, relajación, respiración, dicción, la buena terapeuta sonríe, nosotros también, me siento la persona más ridícula del mundo leyendo refranes mientras estiro los músculos de la cara para proyectar más la voz, tengo ganas de ahorcarme pero no se lo digo, ella no tiene la culpa, cristina y mercè tampoco, son mis compañeras de sesión, martes y jueves, de siete y cuarto a ocho, hasta finales de mayo)

(mercè está a mi derecha, es alta y tiene las tetas grandes, también es su primer día, trabaja de enfermera por la mañana y cuida críos por la tarde, putos niños de mierda, que dejan a esther sin voz para cagarse en dios)

(a cristina la conozco de toda la vida, ella es la hermana pequeña de rafita, vivíamos en el mismo barrio de pequeños, eran un montón de hermanos idénticos entre sí y idénticos a sus padres, también idénticos entre ellos, la madre de rafita tenía unas varices monstruosas en las piernas)

(hay un espejo enorme y rebotamos en él. estoy cansado. hoy hay fútbol pero no siento gran interés por nada. llevo un jersey diminuto de color verde agua, me hago una paja y ceno sopa, se acabó)

domingo, 22 de enero de 2012

(alguien quema una moto en la calle anselm clavé, las llamas abrasan un tilo, el plástico fundido forma dos charcos en la acera, barren las cenizas, nadie cortará el árbol muerto hasta primavera)

sábado, 21 de enero de 2012

(sueño que rafa me tatúa la pierna, una franja como la que tengo en el brazo izquierdo pero por debajo de la rodilla derecha, sueño que envuelve la herida en film plástico y estamos en un hospital frente al mar, hay una chica gorda con un niño pequeño, ella lleva un gorro ruso de piel y nos asegura que la chimenea son un pozo por el que entran los extraterrestres)

(abrazo al niño y corremos por un pasillo, entran soldados que son versiones en movimiento de los guerreros de xi'an, su madre es un amasijo de tentáculos que se retuerce por el suelo de una habitación que parece no tener paredes. hay un jardín con sillas metálicas y una mesa redonda y rafa está allí, insiste en volver a vendarme, la tinta ha desaparecido casi por completo y sólo queda una mancha sanguinolenta que me mancha los dedos cuando despierto)

(me duele el recto, algo no funciona por enésima vez, es sábado y campana de cristal)

viernes, 20 de enero de 2012

(quisiera pensar que los peces en el vientre del pez están vivos pero sé que sólo son un nudo de fantasmas esquivos, temblorosos)

(hundo la mano en el vientre del pez y noto el frío entre los dedos, apenas se mueven, es difícil respirar en el agua sucia, el animal boquea, despanzurrado y brillante, nos miramos, exhibición de técnica ante el espejo)
(sueño con pepe candía —trabajé para él hace años, se preocupaba por sus trabajadores, testigo de jehová, un buen tío—, él insiste en ir a vilafranca, no volveremos tarde, tiene que ver a una chica ucraniana que se prostituye en un almacén de pinturas, no tengo nada de ganas porque quiero estar pronto en casa y no necesito saber de esa chica, pero no quiero que pepe vaya solo, así que sí, accedo. en el sueño, vilafranca está cerca, se llega sólo con desearlo, hay gente que come en la calle y ni rastro de la chica porque está limpiando en casa de un cliente, eso dice un hombre grasiento que vive detrás de unos barriles azules, como de material químico, así que pepe decide esperar, lee su edición gastada de la biblia mientras camina en círculos, el sueño se transforma en algo que tiene que ver con mi trabajo, con preparar pdfs de todo lo que hago cada día hasta que me asfixio y despierto, son las cuatro, cada vez que cierro los ojos ahí está la rutina y la tensión de hacer las cosas bien y que todo el mundo lo sepa)

jueves, 19 de enero de 2012

(un agujero lleno de agua sucia con un pez dentro, con mil peces en el vientre del pez, buenas noches, manos húmedas de vergüenza)

martes, 17 de enero de 2012

(una viejita camina lentamente por el paseo arbolado a media tarde, lleva sandalias sin calcetines a pesar del frío, pantalones anchos de un color azul desvaído, un chullo en tonos café, las manos en el anorak, gruesas gafas de pasta. pienso en mi madre caminando lentamente cuando sube las escaleras de la calle sant enric, después de comprar el pan en el supermercado de la carretera. pienso en mí mismo caminando lentamente mientras intento escapar de o acercarme a, no hay nada claro en este agujero, tan sólo saltos en el corazón, salpicaduras de tinta, risas que son sólo mordeduras)

(esa mujer ocupa un instante y una explosión en mi cabeza, tristeza y barro a partes iguales. siento que le pertenezco, que algo nos une, algo que nunca conseguiré identificar y que está ahí, entre los arbustos, esperando para reírse de mí o darme la mano, para susurrarme una palabra que signifique apretar el gatillo o demoler el edificio, porque el domingo fue mi cumpleaños y el lunes me levanté con cien años más)

(soñé con carme turull, me llevaba en su moto hasta una piscina en la falda del tibidabo, había botellas que flotaban en el agua, me sumergía, les arrancaba las etiquetas rascando con el dedo)

domingo, 15 de enero de 2012

(lo peor de todo es que la película empieza y sólo hay dos personas en la pantalla, es sexo, no hablan, no necesitan hablar, tan sólo son dos cuerpos que se follan cada miércoles, de dos a cuatro de la tarde, no hay cita, tan sólo un acuerdo tácito que se concreta en gemidos, movimientos, temblores. intimacy, de patrice cheréau)

(las escenas me resultan violentas, tan acostumbrado como estoy a consumir pornografía. dos actores y un voyeur detrás de la pantalla, siento asco y paro la película, la continúo a trompicones, pienso en mi polla y en mis frustrantes relaciones sexuales, pienso en mí como una ballena que se hunde en el atlántico, un animal solitario que no se deja tocar y que huye de cualquier señal de peligro. el hombre se llama jay, la mujer se llama claire, jamás en la vida haría algo así)

(porque jay no tiene suficiente con que le coman el rabo una vez a la semana, no: jay tiene la necesidad de fiscalizar a claire y aprender qué hay detrás de ese cuerpo, qué vida, qué siente, qué quiere, qué desea y, sobretodo, qué no tiene y por qué le busca cada miércoles, de dos a cuatro de la tarde, sexo anónimo de mediodía en una casa que es una puta pocilga, así que la sigue y persigue y caza porque no tiene suficiente con la piel, necesita su cabeza colgada y muerta en la pared del comedor, jay lloriquea mientras le arruina la vida a claire, ella sólo quería que alguien le follase el corazón)

(termina la película con otra canción de david bowie, no me gusta david bowie, vomitaría pero no tengo nada dentro, nada salvo bilis y tristeza, la piel de neopreno mientras actualizo el antivirus y mariano, él sí sabe qué es lo que hay que hacer)
(sueño que estoy en una playa en virginia, la arena es fina y se engancha en los pies húmedos, la marea deja pequeñas balsas de aguas estancadas, apenas hay olas al llegar al mar, como una gigantesca piscina de aguas transparentes, corales arcoiris y bancos de peces plateados, me lanzo y siento una agradable sensación de ingravidez mientras avanzo por la inercia, podrían ser minutos, emerjo, respiro, despierto)
(sueño que veré a nu nu delante del liceu, camino a través del raval en dirección a la rambla, es de noche, ha llovido, los bares están llenos, hay tanta gente en la calle que tengo miedo de no encontrarla, despierto, me revuelvo en la cama)

sábado, 14 de enero de 2012

(un chico bota la pelota en la pista de al lado, está a no más de cinco metros de distancia de la canasta, piensa, mide, calcula, sopesa, lanza de una manera torpe, un poco con las dos manos, un arco estalla en el aro, el balón sale despedido hacia la valla metálica, el chico corre sin ganas, lo atrapa y regresa caminando lentamente a la posición inicial, repetición de la coreografía en la zona cero con idéntico resultado, no puedo evitar mirarle, sentir que es mi espejo, brillante superficie de nada)
(hoy es el cumpleaños de tino, debería escribirle, abrazarle, desearle algo, pienso en él como si fuera alguien que cae al vacío sin que pueda evitarlo)

(no puedo dormir, llevo dos horas despierto, me arrancaría la puta cabeza sólo para no oír los ronquidos de mis vecinos a través de las paredes de papel, la respiración entrecortada, sus pasos de felpa hasta la cocina o el baño)
(sólo las cosas imprescindibles. hoy cogí una bolsa de basura grande, un saco de plástico azul y lo llené de zapatos, de todos los zapatos que no usaba, zapatos de cordones, zapatillas deportivas, sandalias, chancletas, buenos zapatos de cuero apenas sin usar, catorce pares en total. anudé la bolsa y con un rotulador negro escribí sabates y zapatos y shoes en letra grande, también dibujé un zapato como el que hubiera dibujado un niño que no sabe dibujar y la dejé junto al container de residuos, encima de un sofá azul que se ha ido mojando con la humedad de las últimas noches hasta convertirse en un cadáver. tres horas después ya no estaba y yo, de alguna manera, tampoco)

miércoles, 11 de enero de 2012

(regreso a hamburgo. el apartamento es pequeño, con el suelo de madera vieja, un solo espacio con cocina americana, por la única ventana se ven las grúas del puerto, gigantescos polipastos oxidados moviéndose como insectos)

(uno cocina lo poco que cocina en un hornillo eléctrico, ahorra para comprar naranjas, guarda las pieles para hervirlas con canela y tomar el agua como infusión)

(en el lavabo hay un grifo que gotea a intervalos de gota cada dieciséis segundos. molestó la primera noche pero enroscándole un trapo que cayera hasta la loza dejó de ser un problema)

(mejor no fumar aquí, si abro la ventana para ventilar se iría el calor ganado durante los días. guardo la ropa limpia en un armario empotrado, de la sucia no me preocupo todavía, así que está doblada en el suelo, capas de calcetines, camisetas, calzoncillos formando un montoncito que crece a cada ducha)

(hoy una chica me ha pedido diez céntimos por la calle pero sólo llevaba un euro, así que se lo he enseñado y le he pedido disculpas. creo que ella no ha entendido por qué)

(exilio interior. en el bolsillo del abrigo, un cortaúñas, un pendrive tdk azul con dos películas —intimacy, de patrice cheréau; notre jour viendra, de romain gavras—, un trapito rojo para limpiar las gafas y un reloj de pulsera casio, manecillas cayéndose lentamente)

lunes, 9 de enero de 2012

(juraría que tengo algo de fiebre y la cama me envuelve como una niebla de edredón blanco llena de epiteliales y vellos púbicos tristes y sucios. podría empezar a vomitar y comportarme como un géiser durante horas. podría dejar de pensar en la mujer china de ayer, pudriéndose la vida detrás de un mostrador en un bar de mierda, rodeada de sonriente basura alcohólica. podría ceñirme al día de trabajo, insulso y cuadriculado, al libro que hojeo sin querer entender, a la película que se aburre en la pantalla, pero sólo soy capaz de sentir cómo algo vive en mi vientre y insiste en cerrarme los ojos, buenas noches)

domingo, 8 de enero de 2012

(un submundo de chusma que lleva mil años muerta, aguantando el equilibrio con una cerveza en la mano y los días hechos ropa sucia. bebo quintos de cerveza con iron, hace cien años que no nos vemos, vive en la gomera, ha vuelto para trabajar dos meses soldando depósitos en el puerto de barcelona, me enseña fotos de su hija en un móvil que maneja torpemente, se llama ainara, nos hemos encontrado por casualidad —la misma casualidad que me cruzó con andrés el mudo hace unos días, el mismo paisaje desértico, la misma conversación acerca de la nada— y una palabra nos lleva a otra y así, la puerta se abre y entonces las llamas y las dunas)

(tomás y germán el del camión y los hermanos mancha y miguel ángel y angelito y pedrín el de correos. también la gentuza del boxeo y los motoristas del domingo. son galápagos, dice iron, seres perpetuos, lentos, resistentes, desafiantes a días de pastillas, farlopa y alcohol, risas huecas y dientes podridos. alfredo lleva desde el jueves sin dormir y los ojos son dos manchas borrosas, los bares se cierran y siempre queda la casa de alguien, los bares se vuelven a abrir y el sol empuja a las tortugas a sacar la puta cabeza de la cáscara, a arrastrarse aquí y allá, a volver empezar porque es la casilla de la muerte, se le cae al suelo un trozo de tortilla de patatas con sabor a fideos chinos, iron ríe, fuego camina conmigo, ponte dos quintos más, no, tres, elige tú la tapa)

(antes de eso soñé que venían mis amigos y salíamos a cenar y había gente que no conocía o que conocía vagamente y era una tarde de domingo animada pero no me apetecía quedarme, tampoco tenía dinero, me despedía, una mesa redonda con una lámpara redonda colgando del techo como una luna de cristal blanco y a todos besos, a todos la mano, míriam estaba allí y no la había visto y sentía pena, daniel me acompañaba en coche, estábamos en una casa de piedra encima de una montaña, la carretera serpenteaba por el paisaje desnudo, no había árboles, tan sólo precipicios a los que el coche se asomaba, casi parecía que conducía en el aire, sentía miedo, despertaba, tristeza y incienso y mirra)

sábado, 7 de enero de 2012

(la fina capa de neopreno que separa la piel del submarinista del agua negra y fría, la fina piel de agua que separa la piel del submarinista de la fina capa de neopreno, cómo salvarse de la hipotermia, cómo seguir vivo hoy, ayer, la vida entera)

jueves, 5 de enero de 2012

(qué pedir, es un día para pedir pájaros en llamas, fondue de queso, intimidad. qué pedir, es un día para pedir el aire caliente entre unos muslos, el humo y el horizonte y que sean las tres de la tarde dentro de un minuto. pedir, aunque los reyes sean los padres)
(estoy en un polígono industrial, es de noche, al fondo se ven las luces de una autopista, estoy en mitad de la nada, un coche frena y un hombre, charles burns, me pregunta cómo llegar hasta allí, le indico, me lo agradece, me da una tarjeta de color rojo, su nombre es ramon toll, sale su número de teléfono, dice que tiene un bar, las letras son amarillas y borrosas, es un defecto de impresión)

(tecleo su teléfono en google y ramon toll se llama vicenç y se prostituye, tiene una bonita polla circuncidada, ese número también sale asociado a una librería en vielha, una librería moderna donde también puedes tomar café)

(estoy en vielha y camino hasta esa dirección, charles burns o ramon toll o vicenç está llorando en una mesa, estoy cansado de mentir, le acaricio la nuca y me da la mano, tiene los cristales de las gafas llenos de lágrimas, despierto)

(mitad de la nada: recuerdo cuando viajaba a sevilla, el tren nocturno cruzaba desiertos sin apenas luz. cuando dejas atrás tarragona y lleida, hasta zaragoza sólo hay un agujero y, después, hasta madrid, el vacío, de vez en cuando un pueblo, madrugada, ése es el paisaje del sueño)

miércoles, 4 de enero de 2012

(sueño que tengo una raíz de jengibre en el bolsillo del pantalón y me molesta y me sorprende y me fijo y está podrida y tiene como diminutos huevos amarillos y secos, envueltos en una fina telaraña)

(y sacudo la raíz y se parte y cae al suelo una larva morada de ojos negros desproporcionadamente grandes, se mueve deprisa, hay un gatito que juega y se acerca y la huele y la muerde y empieza con convulsiones y grito y el despertador se harta de sonar porque)

(antes de eso sucede que estoy en una casa, hay gente conocida —trabajé con nicolás hace años, era un hijodeputa; su mujer también está allí, es ella quien abre la puerta—, van a darme trabajo, llegan hombres jóvenes y trajeados, encienden velas, parece una ceremonia, todo el mundo sonríe y se abraza, caminan por un pasillo hasta una habitación, el trabajo que he ido a buscar de repente me parece complejo, cambia por momentos, me siento inseguro, no sabré hacerlo, estoy sentado en la mesa del comedor, hay un hule con flores pequeñitas, se abre la puerta de la calle y llega javier, el hijo de nicolás, también trabajé con él, era otro hijodeputa)

martes, 3 de enero de 2012

(llaman a la puerta, bajo las escaleras, el dueño de la casa viene a cobrar el alquiler, es bajo, gordo, una suerte de demjanjuk con gafas de sol verde botella, los pies reventados dentro de zapatos ortopédicos, respuesta mecánica, àngels no está, no vendrá esta tarde, todo eso, mañana, mejor por la mañana)

(subo las escaleras, aprovecho para cambiar la emisora, suena beethoven y podría ser peor, busco fotografías, el mundo es una cuadrícula mugrienta, seguro que está lleno de personas piadosas pero no soy una de ellas, busco bicicletas, escribo a un anuncio pero ya está vendida, alguien me contesta desde el trabajo, en la firma del correo electrónico hay un link a una web de un estudio de grabación)

(elijo salir de aquí y caminar la palma y después josep anselm clavé y girar a la derecha por el minúsculo trozo de nou antes de las escaleras de la iglesia y la calle padró hasta la carretera de santiga y cruzarla y la biblioteca y el colegio y el instituto y el puente sobre la autopista llena de coches y la avenida de l'estació y la carretera de barcelona y la avenida primavera y el puente del tren y quedarme allí, quieto, sin respirar, pensando en la espera de la ternera encadenada en el matadero)
(sueño que corro por rivadeneyra hacia plaza catalunya, una paloma atropellada aletea en el suelo, una chica se me acerca riendo, la boca sucia y los brazos abiertos, me cubre con una manta y me abraza como un nudo, despierto, todavía me queda una hora)

(en la radio está carles francino, hace un día turquesa, estoy solo en el estudio porque la navidad se estira hasta el día diez. los últimos días en el trabajo se me vuelven tensos a pesar de ser tranquilos, aburridos, grises como quistes. el futuro es un siluro que se traga todas las esperanzas, un pez frío y negro mordiéndome el cuello por dentro. siento que estoy aquí, sentado en una silla de oficina de color verde, pero no estoy en ningún lugar, como si la cabeza estuviera perdida para siempre)

(no hablo mucho de las cosas que importan, acabo reduciéndolo todo a las mismas frases de siempre, mariposas nocturnas atrapadas en la luz. me quito las gafas, palabras en piloto automático sorteando obstáculos, las manos y la ceniza)

domingo, 1 de enero de 2012

(empezar de nuevo, frío dentro de la manta blanca, redibujar el primer domingo de algodón y apnea, empaparlo en alcohol, quemarlo y ver cómo descarrila en las curvas y en las cartas y todos los correos electrónicos respondidos y por responder, lavar los platos con una gota de fairy, otro largo descenso sin respirar en la fosa de las marianas, residuos nucleares y luminosa fauna abisal en esta ciudad sin cielo)
(me voy a dormir temprano, más o menos a medianoche, me desvelo enseguida, soñaba con algo así como que me lavaba la cara, el agua estaba caliente, en el espejo había una mujer de luto, pequeña, consumida en arrugas, una ventana abierta, la vieja caminaba detrás de mí y yo aceleraba el paso hasta que)