sábado, 14 de enero de 2012

(un chico bota la pelota en la pista de al lado, está a no más de cinco metros de distancia de la canasta, piensa, mide, calcula, sopesa, lanza de una manera torpe, un poco con las dos manos, un arco estalla en el aro, el balón sale despedido hacia la valla metálica, el chico corre sin ganas, lo atrapa y regresa caminando lentamente a la posición inicial, repetición de la coreografía en la zona cero con idéntico resultado, no puedo evitar mirarle, sentir que es mi espejo, brillante superficie de nada)