martes, 3 de enero de 2012

(sueño que corro por rivadeneyra hacia plaza catalunya, una paloma atropellada aletea en el suelo, una chica se me acerca riendo, la boca sucia y los brazos abiertos, me cubre con una manta y me abraza como un nudo, despierto, todavía me queda una hora)

(en la radio está carles francino, hace un día turquesa, estoy solo en el estudio porque la navidad se estira hasta el día diez. los últimos días en el trabajo se me vuelven tensos a pesar de ser tranquilos, aburridos, grises como quistes. el futuro es un siluro que se traga todas las esperanzas, un pez frío y negro mordiéndome el cuello por dentro. siento que estoy aquí, sentado en una silla de oficina de color verde, pero no estoy en ningún lugar, como si la cabeza estuviera perdida para siempre)

(no hablo mucho de las cosas que importan, acabo reduciéndolo todo a las mismas frases de siempre, mariposas nocturnas atrapadas en la luz. me quito las gafas, palabras en piloto automático sorteando obstáculos, las manos y la ceniza)