martes, 10 de febrero de 2009

a alguien se le ha quemado la comida y el olor dulzón de la carne negra se ha ido colando por cada mínima rendija. ahora todo apesta a

la muerte de janine balding me atrapa ante la pantalla de televisión. me tragaría veinticuatro horas seguidas de crímenes imperfectos, el programita de la sexta. siguen la muerte de eluana englaro, la de félix martínez touriño, la de otra mujer sin nombre en sevilla, información inconexa sobre las matanzas de sabra y chatila, sobre josé ángel valente, sobre el fallido coche bomba de madrid

(caminar sobre cenizas, a oscuras, lentamente, con la garganta llena de aire frío. la muerte de horatio caine y de melquíades estrada)