viernes, 16 de septiembre de 2011

(escribir entre paréntesis es como hablar en voz baja, sin molestar a nadie, sin decir cosas importantes, un monólogo que podría ser interior y sólo es basura en la pantalla)

(acto de bienvenida al pequeño monstruo interior, dos días con diarreas, el hada de la sangre se hace esperar pero el dolor en el bajo vientre me hace arrugar la nariz, es un viejo conocido, es el hijo que vuelve a casa por navidad como los putos turrones el almendro, justo ahí, abajo a la derecha, la sensación de tener una bola de metal calentándose en el recto, a ver por dónde, a ver cuándo)

(pero es viernes, los días se me juntan y acaban pareciendo todos iguales, días en los que caminar de puntillas y escribir entre paréntesis para no nada nunca nadie)