lunes, 2 de mayo de 2011

seis yogures sin azúcar, setenta y seis céntimos en el mercadona, podría comprar chocolate, podría volver a casa, podría ver alguna película, podría seguir escondiéndome, me cambio de cola, en ésta tardarán más en atenderme, arrugo el ticket en una bolita, pienso en slavoj žižek y en sus reflexiones acerca de atacar dando un paso atrás, los silencios incómodos, la gente que no calla nunca, el ruido perpetuo, subo las escaleras, un escaparate, dos, tres, unas zapatillas de color verde con cordones en naranja, el verano paso a paso, saludo a un vecino mientras cruzo la calle padró en diagonal, he tardado la tarde entera, tres horas, en escribirle un correo electrónico a marina excusando mi asistencia en su brunch de cumpleaños, sábado en una urna, escribir, borrar, escribir de nuevo, la desaparición de las palabras y, por ende, del mundo entero