martes, 10 de mayo de 2011

el segundo día, la segunda valla, veinticuatro pasos recorridos con la zancada más elegante, soy el puto edwin moses, soy javier moracho y su anuncio de rexona en los ochenta, soy alguien totalmente adaptado a la rutina de la competición, me miento como me respiro, el sol se pone sobre la segunda valla pintándola de amarillo, apenas queda nadie en la pista y en la habitación, las mismas drogas, los mismos cuadros, la misma miseria al eyacular la vía lactea