sábado, 14 de mayo de 2011

rojo, ámbar, verde, la luz de los semáforos atrapada en el suelo de espejo, un grupo de chicas que ríen bajo una nube de paraguas, cada hora que pasa es una isla diferente —milagros topográficos aparte—, coches que aceleran de cero a treinta en cien segundos, movimiento, frío y distancia, caer derrotado sin que nadie pueda verlo, mi propia batalla campal