miércoles, 25 de mayo de 2011

sueño que estoy en valencia, en un pueblo pequeño, hay una escalera de peldaños gastados, una baranda de acero inoxidable que se mueve demasiado, me cuesta subir, arriba hay una explanada de cemento y asfalto, una chica corre con un skate, salta un ollie sobre un banco de pizarra, es tan delgada que parece que se va a romper

ella se llama vale, pero no de valentina, me aclara. disfruto mirándola, la tabla es negra y casi tan grande como ella, acompáñame, me dice, me toma de la mano, es muy joven, me lleva por calles que ella sí conoce, es mi barrio, vivo en esta casa, una cortina de tiras de plástico de colores, anchas y planas, hace un millón de años que no veo una cortina así, sonrío y vale también sonríe

despierto, son las cuatro y media de la mañana, no tengo sueño, debería volver a dormir, me gustaría seguir con vale, me gustaría no tener que subir otra vez por esa escalera, detrás de la cortina había un hombre de rodillas y cara a la pared