(un socavón encima de los hombros, un agujero oscuro y lleno de humo, marineros chinos ahogados en humo y terciopelo sucio, cuerpos blandos y lentos, ojos cerrados, palabras calientes, algo quema y no sé qué es)
(salí con paco, hablamos de trabajo y de gente, había música de fondo, ahora estoy en la cama, abro las piernas, me dejo caer, algo quema y no sé qué es)
jueves, 31 de mayo de 2012
miércoles, 30 de mayo de 2012
(el hombre del espejo con los ojos rojos, el viaje al fin del mundo, los brazos vencidos y las venas llenas de litio. el hombre del espejo con el sexo empapado y triste, la garganta arañada de fiebre, tensa, amarga, los nudos de cansancio y lodo. el hombre del espejo y la camiseta amarillenta y áspera, tanto semen viejo, tanto sudor, tanta mentira, tanto campo de algodón. el hombre del espejo y las zapatillas rotas, los pantalones mugrientos, la respiración pesada. el hombre del espejo, el plano del tesoro, la boca, las piedras, el puño mordiendo el corazón)
(chiquillos en el patio, cachorros incansables y ruidosos, el verano los vuelve insoportables)
(chiquillos en el patio, cachorros incansables y ruidosos, el verano los vuelve insoportables)
martes, 29 de mayo de 2012
(si respiro, la cabeza me estalla en una nube de estornudos, me arden los ojos, la lluvia de flores diminutas y polen, el aire envenenado. hoy àngels lleva zapatitos como de tacón y una blusa amarilla, es casi un personaje de cuento, la princesita que entregarías al dragón, que la destripe, que la destripe, aletea como un gorrión contento mientras la boca se me llena de vómito y el trabajo a socavones, a jaulas, a cables de alta tensión caídos en el suelo, temblando como sarmientos blancos y azules, pasan las horas, caminamos sobre la cornisa de nuestro futuro, hace calor, paco suda como un cerdo, reímos, resoplamos, rajamos, gruñimos, apagamos la luz, cerramos la puerta, se acerca el verano y, con él, el fin del mundo)
(alguien ríe en el patio, ríe de una manera escandalosa, ríe como el puto tom hulce en amadeus, la película de miloš forman, ríe por encima de voces que se tejen unas a otras, ensuciándose, insistiendo, enfermando en cualquier queja, suenan persianas que se cierran bruscamente, suena el camión de la basura, suena una moto trucada, suena un zumbido eléctrico que nunca se detiene, vuelvo a imaginar la felicidad como un pez que se ahoga ahí, en el suelo, húndele los pulgares en las branquias y estira, estira, estira fuerte, rompe su piel de plata)
(alguien ríe en el patio, ríe de una manera escandalosa, ríe como el puto tom hulce en amadeus, la película de miloš forman, ríe por encima de voces que se tejen unas a otras, ensuciándose, insistiendo, enfermando en cualquier queja, suenan persianas que se cierran bruscamente, suena el camión de la basura, suena una moto trucada, suena un zumbido eléctrico que nunca se detiene, vuelvo a imaginar la felicidad como un pez que se ahoga ahí, en el suelo, húndele los pulgares en las branquias y estira, estira, estira fuerte, rompe su piel de plata)
lunes, 28 de mayo de 2012
(recojo la ropa que ya está seca, doblándola con cuidado, calcetín con calcetín formando un nido, poco a poco llena el cesto rosa, las pinzas de una en una, la sábana grande, todas las toallas)
(las manzanas están sobre el mármol de la cocina, manzanas golden que compro de dos en dos, las envuelvo con cuidado en un trapo amarillo, las como cuando tengo sed, hoy tengo sed, corto trozos con un cuchillo de sierra, sin pelarlas, mastico lentamente, leo un poco el diario, pienso en mis amigos y en una carretera que vi una vez)
(las manzanas están sobre el mármol de la cocina, manzanas golden que compro de dos en dos, las envuelvo con cuidado en un trapo amarillo, las como cuando tengo sed, hoy tengo sed, corto trozos con un cuchillo de sierra, sin pelarlas, mastico lentamente, leo un poco el diario, pienso en mis amigos y en una carretera que vi una vez)
domingo, 27 de mayo de 2012
(creo que desde aquí es un tiovivo y me estoy convirtiendo en un agujero en el que vomitar hasta que se haga de día, caballitos azules que giran cada vez más deprisa, que escupen mis buenas acciones, mordiéndose los unos a los otros antes de salir disparados hacia el muro, la cama, el techo lleno de círculos concéntricos que sólo están si cierro los ojos y dejo salir toda esa mierda)
(me corro y me voy lejos, pienso, desaparezco, me centrifugo y me quedo en algún lugar a medio camino, con los ojos en blanco y la cabeza llena de imágenes y errores)
(cierro los ojos, los abro, han pasado diez minutos, podría rendirme y coger el valium que me mandó maría ramos, clavos y martillos, nada debería importar más, me abrazo, me escondo, soy un charco que se lame los dedos)
(me corro y me voy lejos, pienso, desaparezco, me centrifugo y me quedo en algún lugar a medio camino, con los ojos en blanco y la cabeza llena de imágenes y errores)
(cierro los ojos, los abro, han pasado diez minutos, podría rendirme y coger el valium que me mandó maría ramos, clavos y martillos, nada debería importar más, me abrazo, me escondo, soy un charco que se lame los dedos)
sábado, 26 de mayo de 2012
(me gusta imaginar que llueve pero no llueve. el espejo me enseña los dientes, meo y apesta, ayer bebí demasiado, ayer bebí un campo de fútbol y una monarquía, también cervezas y pizzas y cielos llenos de golondrinas y gaviotas, vuelvo a la cama, apreto los muslos, me duermo, salto al vacío)
(sueño con un esqueleto de esos que se usan en medicina, sueño que tiene las rodillas débiles y intento repararlas, me obstino, me encabrono, nudos de alambre fino cada vez más torpes, emma es una chica con una camiseta roja que me mira, tienes que venir a ver a mi abuelo, dice, no sé quién es tu abuelo, respondo, se enfada un poco, érais amigos en el colegio, al final de la calle santa anna, recuerdas la carpa que juanito abrió con las manos, pregunta)
(sueño que josé maría fernández —el único chico en tercero de egb que tenía unas gafas peores que las mías— está en silla de ruedas, sonríe, me habla, pregunta por otra gente de la clase, siento peso encima por no saber qué responderle, necesito largarme de allí y sí, recuerdo la carpa y cómo juanito y cómo nosotros mirábamos hipnotizados)
(cuando salto al vacío siento que el mundo se acerca a toda velocidad, estallando al mismo tiempo que eyaculo grandes lágrimas blancas, todos mis huesos rotos por el impacto y el amor de mis amigos)
(sueño con un esqueleto de esos que se usan en medicina, sueño que tiene las rodillas débiles y intento repararlas, me obstino, me encabrono, nudos de alambre fino cada vez más torpes, emma es una chica con una camiseta roja que me mira, tienes que venir a ver a mi abuelo, dice, no sé quién es tu abuelo, respondo, se enfada un poco, érais amigos en el colegio, al final de la calle santa anna, recuerdas la carpa que juanito abrió con las manos, pregunta)
(sueño que josé maría fernández —el único chico en tercero de egb que tenía unas gafas peores que las mías— está en silla de ruedas, sonríe, me habla, pregunta por otra gente de la clase, siento peso encima por no saber qué responderle, necesito largarme de allí y sí, recuerdo la carpa y cómo juanito y cómo nosotros mirábamos hipnotizados)
(cuando salto al vacío siento que el mundo se acerca a toda velocidad, estallando al mismo tiempo que eyaculo grandes lágrimas blancas, todos mis huesos rotos por el impacto y el amor de mis amigos)
miércoles, 23 de mayo de 2012
(sueño que gabriel me enseña sus manos vacías, ves, toda la vida trabajando y tanto dinero perdido, qué dirán mis hijas, me da pena el viejo, encogido como un mono blanco, pequeño, gordo, arrugado, despierto un poco, pienso en ese hombre, no se llama gabriel y es el padre de àngels, sempiterna, omnipotente, omnisciente y estratosférica jefa de todas las galaxias)
(no me gustan las libélulas, no me gustan los insectos que vuelan, abro la puerta del estudio y en el suelo hay un ala de mariposa de colores de fuego, polvo y pétalo desnudo entre los dedos)
(sueño que llegan un hombre y un oso, el hombre toca el violín, el oso baila y tiene heridas en los pies, despierto un poco, la hora es un borrón rojizo en el suelo, todavía no lo sé pero ocho horas más tarde volverá a estallar la bombilla de la pequeña lámpara sin pantalla, saltarán los plomos y el cronómetro se pondrá a cero una vez más)
(mil novecientos ochenta y seis fue un gran año, la república dominicana era la plaza de moda para viajar al infierno, pienso en ello mientras esperanza aguirre conduce a toda velocidad camino de)
(no me gustan las libélulas, no me gustan los insectos que vuelan, abro la puerta del estudio y en el suelo hay un ala de mariposa de colores de fuego, polvo y pétalo desnudo entre los dedos)
(sueño que llegan un hombre y un oso, el hombre toca el violín, el oso baila y tiene heridas en los pies, despierto un poco, la hora es un borrón rojizo en el suelo, todavía no lo sé pero ocho horas más tarde volverá a estallar la bombilla de la pequeña lámpara sin pantalla, saltarán los plomos y el cronómetro se pondrá a cero una vez más)
(mil novecientos ochenta y seis fue un gran año, la república dominicana era la plaza de moda para viajar al infierno, pienso en ello mientras esperanza aguirre conduce a toda velocidad camino de)
(cisco y pepa se casan y quieren que sea testigo en su boda, nos conocemos desde hace un millón de años, deberíamos ser amigos, deberíamos ser tantas y tantas cosas y no somos ninguna de ellas pero no me niego, para qué, para nada. cisco bebe café y pepa bebe café y yo bebo té con el azúcar de todos ellos, son las diez y media de la mañana, hemos salido del juzgado hace dos minutos, hablamos del futuro en un bar con las paredes pintadas de rojo. tienes una vida rara, dice ella, mirándome con los ojitos arrugados. mi vida es a trozos, respondo mientras miro fijamente las letras de tiza en la columna de pizarra o la televisión en el discovery max o la puerta del fondo, la que siempre está cerrada)
(mastico sus palabras, tienes una vida rara, tie ne su na vi da ra ra, se me llena la boca de saliva y de metal, tie ne su na vi da ra ra, dibujo un cuadrilátero y allí mi vida como un soldado que jadea con las tripas llenas de metralla, como la grasa de una liposucción en un cubo de plástico, como un motor demasiado viejo para arrancar por última vez. una vida rara y a trozos, una vida con los puños en los bolsillos, con el espejo como arma definitiva, caminando de aquí a allá varias veces al día, mirando el techo, una vida sin fantasmas buenos a los que enseñar a cantar)
(mastico sus palabras, tienes una vida rara, tie ne su na vi da ra ra, se me llena la boca de saliva y de metal, tie ne su na vi da ra ra, dibujo un cuadrilátero y allí mi vida como un soldado que jadea con las tripas llenas de metralla, como la grasa de una liposucción en un cubo de plástico, como un motor demasiado viejo para arrancar por última vez. una vida rara y a trozos, una vida con los puños en los bolsillos, con el espejo como arma definitiva, caminando de aquí a allá varias veces al día, mirando el techo, una vida sin fantasmas buenos a los que enseñar a cantar)
martes, 22 de mayo de 2012
(me gusta que llueva aunque sólo sea un poco; me gusta dejar los ordenadores encendidos en el estudio durante la noche, con el malwarebytes recorriendo a conciencia todos los discos duros como un teseo afilado y ansioso; me gusta tocar ese papel gris y áspero sin atreverme a dibujar nada en él, arrugándolo sólo un poco; me gusta abrir la ventana de la habitación y dejar escapar el olor del incienso, ahora que el aire es fresco y oscuro; me gusta sentarme en el borde de la cama y mirarme la polla y no sentir absolutamente nada; me gusta sentir que tengo todo bajo control aunque sea mentira, fronteras y pérdidas)
lunes, 21 de mayo de 2012
(hay ramas jóvenes en el suelo de la calle anselm clavé, entre los coches, sobre el asfalto, los tilos y el granizo, es temprano, es lunes, es una puta mierda seguir así, hurgando en el container de las grandes oportunidades, compitiendo por otro trozo de grasa tibia)
(duermo más que otros días, podría afeitarme un poco, abro las manos, me masturbo y tiemblo, las líneas y las vidas llenas de amor enfermo y sonriente, mudo de vergüenza)
(miro la pantalla durante horas, la rutina en el trabajo es todo lo contrario a la felicidad, una buena fotografía de carlos pérez de rozas en un documento de indesign cs5 es una gran noticia, la única solución es seguir los pasos, la cadena de errores posibles, multiplicar colores encima de colores, trazar guías encima de guías, vomitar combinaciones de teclas para limpiar las preferencias, para borrar el hwndbasedpanelview, para forzar la salida de las aplicaciones, para cerrar la sesión y empezar otra, para seguir viviendo un día más)
(sed toda la vida, exprimo limón en una jarra con té frío, bajo las persianas, apago la televisión, suena el teléfono, raíles y lazos, de alison eastwood, mientras incienso y pies descalzos, la aventura de los clústeres tonales, quédate conmigo, sigue fingiendo que)
(duermo más que otros días, podría afeitarme un poco, abro las manos, me masturbo y tiemblo, las líneas y las vidas llenas de amor enfermo y sonriente, mudo de vergüenza)
(miro la pantalla durante horas, la rutina en el trabajo es todo lo contrario a la felicidad, una buena fotografía de carlos pérez de rozas en un documento de indesign cs5 es una gran noticia, la única solución es seguir los pasos, la cadena de errores posibles, multiplicar colores encima de colores, trazar guías encima de guías, vomitar combinaciones de teclas para limpiar las preferencias, para borrar el hwndbasedpanelview, para forzar la salida de las aplicaciones, para cerrar la sesión y empezar otra, para seguir viviendo un día más)
(sed toda la vida, exprimo limón en una jarra con té frío, bajo las persianas, apago la televisión, suena el teléfono, raíles y lazos, de alison eastwood, mientras incienso y pies descalzos, la aventura de los clústeres tonales, quédate conmigo, sigue fingiendo que)
domingo, 20 de mayo de 2012
(sueño con otra rutina laboral, una pantalla, creo una carpeta, duplico archivos, los numero, repito la operación una y otra vez, las carpetas se llaman protocolo y enviar, despierto un trocito, camino por una avenida arbolada, ya no existe nadie en el mundo y sólo quedan los muertos vivientes, kirkman, adlard y rathburn)
(el video dura un minuto y diecisiete segundos, una pickup negra aparcada en el arcén de una autopista, un puente, una cámara lo graba todo con imágenes temblorosas. primero, una llamarada en el interior del vehículo, un hombre en pantalón corto sale de él, huye desesperado, se baja los pantalones, se revuelca en el asfalto, tira la ropa lejos de sí, se incorpora y se asoma al vacío, subiéndose a continuación al muro de protección lateral. el hombre abre los brazos para mantener el equilibrio, quizás piensa en tirarse pero no se atreve, baja dando un paso atrás y camina desorientado, alejándose de la furgoneta hasta que sucede algo, quizás recuerda qué y corre hacia ella, coge algo del asiento de atrás, una escopeta, camina hacia el centro de la calzada, apoya el arma en el suelo, se agacha un poco y dispara, la cabeza le estalla y el cuerpo cae hacia atrás, encogido apenas)
(el video dura un minuto y diecisiete segundos, una pickup negra aparcada en el arcén de una autopista, un puente, una cámara lo graba todo con imágenes temblorosas. primero, una llamarada en el interior del vehículo, un hombre en pantalón corto sale de él, huye desesperado, se baja los pantalones, se revuelca en el asfalto, tira la ropa lejos de sí, se incorpora y se asoma al vacío, subiéndose a continuación al muro de protección lateral. el hombre abre los brazos para mantener el equilibrio, quizás piensa en tirarse pero no se atreve, baja dando un paso atrás y camina desorientado, alejándose de la furgoneta hasta que sucede algo, quizás recuerda qué y corre hacia ella, coge algo del asiento de atrás, una escopeta, camina hacia el centro de la calzada, apoya el arma en el suelo, se agacha un poco y dispara, la cabeza le estalla y el cuerpo cae hacia atrás, encogido apenas)
(jacques, el cocinero belga, dibuja conejitos y ruedas de bicicleta con una manga pastelera llena de chocolate a treinta y siete grados, la temperatura del cuerpo humano, dice. en la habitación del fondo hay una máquina de escribir y un traje de buzo lleno de plumas de cisne, no las toques, dice, eran de mi abuelo, sé que es mentira, abro la ventana porque huele a humedad)
(una tortuga recorre lentamente el zócalo. jacques se mete en mi cama y me abraza, ahora es una niña, sonrío, tiene las manos suaves, despierto, llueve, nada más)
(una tortuga recorre lentamente el zócalo. jacques se mete en mi cama y me abraza, ahora es una niña, sonrío, tiene las manos suaves, despierto, llueve, nada más)
sábado, 19 de mayo de 2012
viernes, 18 de mayo de 2012
(me despierta un tintineo de pájaros en el patio, el sueño se desvanece y sólo queda una canción de robert pollard —you can be anyone they told you to, you can belittle every little voice that told you so and then the time will come when you add up the numbers— martilleando en la cabeza como un zumbido eléctrico y antiguo)
(imagino el fondo del mar ahí fuera, los últimos camiones como gigantescas ballenas blancas camino del norte, volver sobre mis pasos y apagar la luz un rato más)
(imagino el fondo del mar ahí fuera, los últimos camiones como gigantescas ballenas blancas camino del norte, volver sobre mis pasos y apagar la luz un rato más)
jueves, 17 de mayo de 2012
(lo mejor de nosotros mismos se quema en cualquier pira, grasa de animal ardiendo hasta el amanecer. si cerramos los ojos percibimos con claridad la bondad de la puta jaula, el frío amigo del hierro y el óxido, toda esa mierda que es un mapa de nuestra confortable vida aquí, el umbral de la cámara de gas. pensamos con alegría en el deber cumplido, esperamos la recompensa, lamemos la mano de quien nos quiere muertos y salivamos pensando en todos los estímulos que nos hacen sonreír)
(el animal se desploma sin entender, el animal somos nosotros, estalla, se desangra, la locura termina y volvemos a casa, mi mujer me querrá siempre y mis pequeños cachorros nos mirarán llenos de esperanza. apocalypse now, de francis ford coppola)
(el animal se desploma sin entender, el animal somos nosotros, estalla, se desangra, la locura termina y volvemos a casa, mi mujer me querrá siempre y mis pequeños cachorros nos mirarán llenos de esperanza. apocalypse now, de francis ford coppola)
lunes, 14 de mayo de 2012
(si miro por la ventana de la cocina
veo a los veterinarios cenando en la terraza, me saludan con la mano,
me hacen señas, no entiendo lo que dicen, sonrío por cortesía, la
luz que está detrás de ellos no me deja ver sus caras, es un
eclipse de personas sobre fondo azul)
(hay pasteles de todo tipo en la encimera, chocolate, helado, frutos secos, camino desnudo y cuchareo
con las manos sucias, el desorden sin quererlo)
(también hay una mujer de piel suave y sexo
menstruante, siento deseo por ella, despierto con la vejiga a punto
de estallar, son las cuatro de la mañana, quiero seguir durmiendo
pero primero desayuno, vuelvo a la cama y espero, el sueño me atrapa
a pesar de ser el animal más lento)
(golpe a golpe, el lunes. fumo sentado
en una silla, el sol me ciega un poco, mis amigos se pelean con una
barbacoa grasienta y infernal, es sábado y es la paz del crematorio,
es la pausa, es la tregua en la trinchera, la madrugada húmeda, la
niebla ahogándonos a pesar de las máscaras antigás. el sábado es
el último caballo con el cuello roto en el grand national)
(porque hoy es lunes y todo juega en
contra, el trabajo, los silencios, las ventanas abiertas, el calor que no tardará en pudrirse, la
colección de discos duros peleándose por arrancar, el teléfono,
cada fotografía en blanco y negro. aburre no saber cuándo y hasta cuándo se cae en
esta montaña rusa. aburre no saber si asesino o guionista. aburre no
saber cuánto veneno debajo de la lengua. la reunión que teníamos
esta tarde será mañana, nos miraremos a los ojos y estallaremos sin
abrir la boca)
domingo, 13 de mayo de 2012
(al piso inferior de la residencia de estudiantes en la que vivo sólo se accede por las escaleras que están en la parte de atrás del edificio, anchas y de impecable moqueta granate. es un espacio en penumbra, con mesas y sillas y grandes sofás de cuero oscuro, como un restaurante atrapado en el tiempo)
(una vieja vestida de bailarina que busca algo en los cajones de una cómoda, me mira, sé que es un fantasma, no tengo miedo, sé que todo está lleno de gente muerta y los veré tarde o temprano)
(una vieja vestida de bailarina que toca un piano diminuto, me gusta, sé que es bach aunque no sea bach, mujeres vestidas de época caminan de forma corpórea hasta que desaparecen al atravesarse unas a otras)
(en los pisos superiores siempre hay obras de ampliación, me pierdo un poco en el nuevo auditorio de paredes de metal oxidado, la escalera del final del pasillo es tan sólo tres escalones que cuelgan sobre el vacío; abajo, un zoológico con dragones de komodo del tamaño de una salamandra y osos polares que juegan con pelotas de plástico rojo)
(quiero volver a la sala de los fantasmas, siento que allí todo está tranquilo y está bien pero no sé cómo hacerlo, soy incapaz de encontrar el camino, intento recordarlo mientras camino y salgo al exterior, a la ciudad, son calles que conozco y brota agua de todas las paredes, un agua rosa que forma charcos de sangre y despierto, tengo cien años más que ayer y los ojos hinchados como pollas sin circuncidar)
(una vieja vestida de bailarina que busca algo en los cajones de una cómoda, me mira, sé que es un fantasma, no tengo miedo, sé que todo está lleno de gente muerta y los veré tarde o temprano)
(una vieja vestida de bailarina que toca un piano diminuto, me gusta, sé que es bach aunque no sea bach, mujeres vestidas de época caminan de forma corpórea hasta que desaparecen al atravesarse unas a otras)
(en los pisos superiores siempre hay obras de ampliación, me pierdo un poco en el nuevo auditorio de paredes de metal oxidado, la escalera del final del pasillo es tan sólo tres escalones que cuelgan sobre el vacío; abajo, un zoológico con dragones de komodo del tamaño de una salamandra y osos polares que juegan con pelotas de plástico rojo)
(quiero volver a la sala de los fantasmas, siento que allí todo está tranquilo y está bien pero no sé cómo hacerlo, soy incapaz de encontrar el camino, intento recordarlo mientras camino y salgo al exterior, a la ciudad, son calles que conozco y brota agua de todas las paredes, un agua rosa que forma charcos de sangre y despierto, tengo cien años más que ayer y los ojos hinchados como pollas sin circuncidar)
sábado, 12 de mayo de 2012
(quemo papeles, las pavesas se elevan en el cielo, se confunden con las golondrinas, el zumbido de los cables eléctricos)
(david fontanals está sucio y sonriente, ahora fabrica mató junto al amigo lopera, el secreto está en el brandy con el que cortas la leche caliente, tan sólo unas gotas mientras no dejas de remover en el sentido contrario a las agujas del reloj)
(ese sumidero es un nido de cucarachas, grandes cucarachas americanas, rojizas y hinchadas, apretadas unas contra otras en apenas unos centímetros, cuento seis y están muy quietas, son gruesas como dedos de un hombre adulto, son las madres de todas las demás)
(la mujer apreta el bebé contra su pecho, tiene síndrome de down y ahora se llama alba, ahora se llama nil, ahora se llama ot, la imagino desnuda, delgada, con la piel del vientre cruzada por una cicatriz de color rosa, sonrío un poco mientras hablamos, estoy fingiendo, no quiero estar allí y no quiero verla nunca más, ni a ella ni al bebé sin nombre)
(me corto el pelo, hago esfuerzos por parecer una persona normal pero como como un cerdo, gruño, jadeo, hablo solo, otro animal químicamente defectuoso. miro las fotografías del álbum: en ellas, jóvenes modernos y billantes afirman ser la puta ostia, paso las páginas sin pensar hasta que siento que las encías se me doblan hacia fuera, los dientes caen y son grandes y blancos)
(david fontanals está sucio y sonriente, ahora fabrica mató junto al amigo lopera, el secreto está en el brandy con el que cortas la leche caliente, tan sólo unas gotas mientras no dejas de remover en el sentido contrario a las agujas del reloj)
(ese sumidero es un nido de cucarachas, grandes cucarachas americanas, rojizas y hinchadas, apretadas unas contra otras en apenas unos centímetros, cuento seis y están muy quietas, son gruesas como dedos de un hombre adulto, son las madres de todas las demás)
(la mujer apreta el bebé contra su pecho, tiene síndrome de down y ahora se llama alba, ahora se llama nil, ahora se llama ot, la imagino desnuda, delgada, con la piel del vientre cruzada por una cicatriz de color rosa, sonrío un poco mientras hablamos, estoy fingiendo, no quiero estar allí y no quiero verla nunca más, ni a ella ni al bebé sin nombre)
(me corto el pelo, hago esfuerzos por parecer una persona normal pero como como un cerdo, gruño, jadeo, hablo solo, otro animal químicamente defectuoso. miro las fotografías del álbum: en ellas, jóvenes modernos y billantes afirman ser la puta ostia, paso las páginas sin pensar hasta que siento que las encías se me doblan hacia fuera, los dientes caen y son grandes y blancos)
jueves, 10 de mayo de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
(uno. el sentido de la vida: una mujer embarazada que se acaricia el vientre sin saber qué monstruo crece en su interior)
(dos. esta tarde hemos tenido una reunión de trabajo. tengo la sensación de tener la boca llena de dedos. ante la continua presión de àngels, nuestra antigua jefa, en junio dejaremos de trabajar como socios —la ridícula aventura ha durado cinco meses y sólo cosecha decepciones—, volviendo a la condición de asalariados suyos como paso previo a un eventual despido en una fecha aún por concretar, eso sí, nunca antes de tres meses: así podremos recuperar el paro, la cómoda vida, la explosión de la estrella)
(tres. el sol entra por la ventana, me miro los pies, tengo ganas de levantarme, de respirar aire puro, de correr: el aire en esa habitación se ha vuelto irrespirable)
(cuatro. la idea del suicidio está ahí desde hace semanas, boqueando como un pez que se resiste a morir, las risas de los chiquillos en el puerto, la piel de plata al sol y cada anzuelo)
(cinco. esas fotos tienen cuatro o cinco años, sonrío, hago muecas, tengo el pelo más largo que ahora, menos canas, la mano entre las piernas o en el clic del ratón, una sonrisa estúpida y miedosa y la boca vacía de palabras)
(seis. rutina habitación, rutina cocina, rutina cama y microondas. lavo los platos, recojo la ropa, todo parece en orden cuando apago la luz)
(siete. un charco de sangre en la pantalla, delfines muertos después de cenar. puedes trabajar quince horas diarias pero nunca será suficiente —nunca serás suficiente—, es un problema de actitud, de sincronía, de intensidad. miro a àngels y me siento vacío y oscuro, con un puño en la boca)
(dos. esta tarde hemos tenido una reunión de trabajo. tengo la sensación de tener la boca llena de dedos. ante la continua presión de àngels, nuestra antigua jefa, en junio dejaremos de trabajar como socios —la ridícula aventura ha durado cinco meses y sólo cosecha decepciones—, volviendo a la condición de asalariados suyos como paso previo a un eventual despido en una fecha aún por concretar, eso sí, nunca antes de tres meses: así podremos recuperar el paro, la cómoda vida, la explosión de la estrella)
(tres. el sol entra por la ventana, me miro los pies, tengo ganas de levantarme, de respirar aire puro, de correr: el aire en esa habitación se ha vuelto irrespirable)
(cuatro. la idea del suicidio está ahí desde hace semanas, boqueando como un pez que se resiste a morir, las risas de los chiquillos en el puerto, la piel de plata al sol y cada anzuelo)
(cinco. esas fotos tienen cuatro o cinco años, sonrío, hago muecas, tengo el pelo más largo que ahora, menos canas, la mano entre las piernas o en el clic del ratón, una sonrisa estúpida y miedosa y la boca vacía de palabras)
(seis. rutina habitación, rutina cocina, rutina cama y microondas. lavo los platos, recojo la ropa, todo parece en orden cuando apago la luz)
(siete. un charco de sangre en la pantalla, delfines muertos después de cenar. puedes trabajar quince horas diarias pero nunca será suficiente —nunca serás suficiente—, es un problema de actitud, de sincronía, de intensidad. miro a àngels y me siento vacío y oscuro, con un puño en la boca)
martes, 8 de mayo de 2012
(follar y saltar al vacío, ahí las nubes nítidas y los platillos volantes ardiendo, ahí nada en qué creer y sólo el fin del mundo, ahí los errores calcados y la paz de los viejos que esperan, ahí los complejos adolescentes temblando entre las piernas, ahí las ausencias porque no soy yo y no me toca a mí, ahí las horas como un saco lleno de piedras y la polla llena del hollín de la culpa y las huellas de mi animal ciego y el fondo del mar)
domingo, 6 de mayo de 2012
(me corto las uñas de los pies, la cabeza frena un poco, descarrilo, vuelvo sobre mis pasos, me masturbo, siento pena, pido socorro, me vuelvo a masturbar, cambio de canal, abro el periódico, bajo las persianas, tiro la basura, pienso en adam yauch, apago todas las luces de la casa y me quedo así, quieto, esperando que vuelva dios)
jueves, 3 de mayo de 2012
miércoles, 2 de mayo de 2012
(tengo siete años y vivimos en reus, pobres como ratas en un ático dúplex que ya no podemos pagar y que siempre está frío. mi hermano mayor ha pinchado la electricidad de un piso contiguo que siempre está vacío, así podemos ver marco los sábados por la tarde. el resto del tiempo estamos a oscuras, alumbrados por velas o una lámpara de camping, con mantas en las ventanas para que nadie sepa)
(no sé cómo pero hay un cachorro en la terraza, un cachorro desgarbado que insiste en comerse su propia mierda, mi madre le da sal y el perrito se retuerce entre arcadas, vomitando espuma blanca)
(tengo una lupa, atrapo moscas en un vaso, las quemo con un rayo de sol. en la misma calle donde vivimos hay un almacén de revistas y allí nos dan el don miki, mi felicidad)
(no sé cómo pero hay un cachorro en la terraza, un cachorro desgarbado que insiste en comerse su propia mierda, mi madre le da sal y el perrito se retuerce entre arcadas, vomitando espuma blanca)
(tengo una lupa, atrapo moscas en un vaso, las quemo con un rayo de sol. en la misma calle donde vivimos hay un almacén de revistas y allí nos dan el don miki, mi felicidad)
martes, 1 de mayo de 2012
(sueño que estoy en una iglesia vacía, una iglesia como un edificio de madera sin nada dentro, madera blanca y fina como de caja de fruta, hay gente que se acerca, baila en corro y todo me parece triste, una coreografía sin gracia, alguien me dice que yo debo tocar los cuartos en la campana, llevo un tronco y pesa demasiado, despierto, cuatro y cuarenta, primero de mayo)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)