domingo, 27 de mayo de 2012

(creo que desde aquí es un tiovivo y me estoy convirtiendo en un agujero en el que vomitar hasta que se haga de día, caballitos azules que giran cada vez más deprisa, que escupen mis buenas acciones, mordiéndose los unos a los otros antes de salir disparados hacia el muro, la cama, el techo lleno de círculos concéntricos que sólo están si cierro los ojos y dejo salir toda esa mierda)

(me corro y me voy lejos, pienso, desaparezco, me centrifugo y me quedo en algún lugar a medio camino, con los ojos en blanco y la cabeza llena de imágenes y errores)

(cierro los ojos, los abro, han pasado diez minutos, podría rendirme y coger el valium que me mandó maría ramos, clavos y martillos, nada debería importar más, me abrazo, me escondo, soy un charco que se lame los dedos)