sábado, 26 de mayo de 2012

(me gusta imaginar que llueve pero no llueve. el espejo me enseña los dientes, meo y apesta, ayer bebí demasiado, ayer bebí un campo de fútbol y una monarquía, también cervezas y pizzas y cielos llenos de golondrinas y gaviotas, vuelvo a la cama, apreto los muslos, me duermo, salto al vacío)

(sueño con un esqueleto de esos que se usan en medicina, sueño que tiene las rodillas débiles y intento repararlas, me obstino, me encabrono, nudos de alambre fino cada vez más torpes, emma es una chica con una camiseta roja que me mira, tienes que venir a ver a mi abuelo, dice, no sé quién es tu abuelo, respondo, se enfada un poco, érais amigos en el colegio, al final de la calle santa anna, recuerdas la carpa que juanito abrió con las manos, pregunta)

(sueño que josé maría fernández —el único chico en tercero de egb que tenía unas gafas peores que las mías— está en silla de ruedas, sonríe, me habla, pregunta por otra gente de la clase, siento peso encima por no saber qué responderle, necesito largarme de allí y sí, recuerdo la carpa y cómo juanito y cómo nosotros mirábamos hipnotizados)

(cuando salto al vacío siento que el mundo se acerca a toda velocidad, estallando al mismo tiempo que eyaculo grandes lágrimas blancas, todos mis huesos rotos por el impacto y el amor de mis amigos)