jueves, 7 de agosto de 2014

(uno por uno, abro todos los ataúdes y willi burke no está en ninguno de ellos, nueve cajas de cartón barato, nueve cuerpos aparentemente idénticos —mínimas objeciones en el plano: más grasa ensuciando las arterias, más olor de cloro, intestinos que anuncian prostíbulos o fábricas, rótulas de nácar o titanio, mortaja de inditex— que enseñan las encías y  no son willi burke, perra mansa)