martes, 4 de octubre de 2011

(sueño que me cuesta andar, que tengo heridas en los pies pero no me atrevo a quitarme las botas, míriam me trae una silla de ruedas y así puedo seguir los pasos de los demás, estamos en una feria, hace calor y es de noche, son mis amigos pero no son sus caras ni sus cuerpos, la silla cada vez menos, tengo heridas en las manos, ya no se mueve, unos chiquillos se ríen de mí, comen algodón de azúcar y arrancan pedacitos que soplan como copos de nieve rosa, vuelan sobre la multitud y sobre la noria y el pulpo y el tiovivo, nunca podrás tragar, hijo de puta, hijo de puta, cantan y despierto, dos y veinte)

(las botas quizás están llenas de insectos que no quiero matar al caminar)