domingo, 2 de octubre de 2011

(detrás del colegio hay un barrio entero que no conocía y allí, una cárcel de rejas inmensas donde una mujer loca predice tu futuro, tienes las manos sucias, no me toques, me dice, haz lo que quieras pero no me toques)

(un hombre camina a gatas, está desnudo, sé que es miquel —el hijo menor de maria raich— a pesar de estar en un cuerpo viejo, arrugado, se acerca, nos acariciamos, me gusta su polla, es pequeña y circuncidada, me siento bien, despierto, cierro los ojos, me tapo, me ovillo)

(conduzco un coche grande y pesado, un hummer quizás, recojo a una mujer con la que quiero follar, tenemos tres horas, se quita los zapatos, tienes los pies bonitos, observo, ella agradece mientras se calza unas sandalias finas, ahora sus pies están llenos de pelos en el empeine, uñas agrietadas y oscuras, garras de animal que sonríe)

(compro un vinilo de anestesia a pesar de saber que no lo podré escuchar nunca porque no tengo plato ni intención de. la tienda está al final de la celda, camino con cuidado para no despertar a nadie, una bolsa con mi nombre escrito y el disco dentro)