miércoles, 3 de junio de 2009

fotografías de cuerpo entero con la cabeza fuera de plano. pollas y coños y tetas exhibiéndose como el cebo que querría ser perfecto. caras borradas con photoshop —selección, lazo, filtro, desenfoque gaussiano, hazla desaparecer— y lencería triste y sucia. páginas y más páginas en las que conseguir sexo es tan fácil como mandar un correo electrónico o marcar un número de teléfono

(el número de teléfono es una pista que puedes seguir. google te revelará que la misma persona que te la chupa en martorell también lo hace en manresa. mismas fotos, diferentes nombres, mismos teléfonos. que esa misma persona vende dos raquetas, una de tenis y otra de pádel. que también busca trabajo como cocinera o cuidando niños por las tardes. que también busca compañera de piso, preferentemente que no fume. el número de teléfono es la primera cara de un poliedro tan infinito como nuestra curiosidad quiera construir)

(ese mismo número de teléfono es el punto final de mi erección)