miércoles, 12 de noviembre de 2008

pensar, darle vueltas a las cosas, estamparme una y otra vez en esa curva de la memoria —mulholland drive— donde me están esperando mis fantasmas, todas las chicas a las que maté. una mamada de más, una promesa de menos, un saco de infidelidades a diestro y siniestro. resoplo y cambio de canal. no tengo el día para la miseria moral del diario de patricia. para mierdas, las mías

una película con audrey tautou es una opción más inteligente. no la miro del todo: estoy más pendiente de jugar un poco con betty y la pelota rosa que de esa chica que está como un cencerro. sólo te tengo a ti, se atreve a susurrar. bajo las persianas mientras las acuarelas se secan en la mesa de trabajo. son sólo rayas, me digo. rayas negras y moradas en papel clairefontaine de doce por dieciocho. hojas que pinto como he hecho siempre, por delante y por detrás, para aprovechar al máximo el material. apenas uso agua y eso es una suerte

hay fútbol esta noche. he llamado a lourdes y nos hemos reído un buen rato con una colección de gilipolleces. al final hemos acabado hablando del cierre de la nissan y de los perros que llenan las calles de mierdas calientes como corazones arrancados. puta gente y puta vida

por suerte hay aguacates en la cocina. esta noche cenaré verde y sí, hasta mañana