domingo, 23 de noviembre de 2008

los pasillos del opencor están llenos de gente a las diez y cuarto de la noche. un paquete de pan y un estuche de jamón serrano. martha coello, la cajera que me cobra, debe tener unos treinta años. pienso en cómo sería su vida antes de estar detrás de ese mostrador. todos nuestros sueños se van rompiendo así, en silencio. son cuatro con ochenta, señor. todos mis sueños caben en una de esas bolsas de plástico, martha, pero no sé cómo decírtelo