domingo, 20 de julio de 2008

la tarde en el bar de paco tiene las burbujas oscuras y frescas de la cocacola. he quedado un rato con daniel. el domingo es perezoso y tranquilo, frío cuando sopla la brisa que viene de la sombra. sobre todo, paco vive de las tragaperras. eso es algo que todo el mundo sabe. un chico que conozco de vista sale cada media hora y vuelve a los cinco minutos. lleva una camiseta de renault, de cuando fernando alonso ganaba premios, y unas adidas amarillas y negras. veinte euros más en el cajero de la esquina y a seguir esperando que cambie tu vida. siento una pena fría al verlo

(mi domingo no es mucho mejor. es el cumpleaños de mi madre y mi exigua familia se junta alrededor de la mesa. como yo no tengo muchas cosas que decir, he estado casi todo el día en la habitación, leyendo y durmiendo. también he visto el planeta de los simios en cuatro. cuando he salido de casa tenía los ojos hinchados y las pupilas dilatadas por la oscuridad. casi me costaba moverme. no estaba para muchas ostias, la verdad. la paciencia de daniel conmigo es infinita, y su sonrisa, también)

tu vida es musiquita, una moneda y luces de colores. no sé qué habrá mañana, pero hoy, aunque no hayas ganado nada, eres el rey de la puta noria cirsa