sábado, 19 de julio de 2008

judith es creída como ella sola. judith está buenísima desnuda. judith chilla como una loca en la cama. detalles de judith que no me interesan para nada, pero que tino me confía entre risas mientras seca unos vasos de tubo. no sé cuál es el chiste. judith dice adiós con la mano y la sonrisa, ajena a lo que acabo de saber —y que ella ignora que sé— y que intentaré olvidar en la medida de lo posible

la gente se pasa el día hablando de cosas que no me interesan lo más mínimo. el único momento verdadero de la noche ha sido cuando estaba solo, leyendo unos artículos de maria mercè marçal en una publicación fotocopiada. independentismo y feminismo de mano de la poeta. un nestea para ir sorbiendo poco a poco. después han empezado a venir personas y las conversaciones estériles

al volver de barcelona me he cortado el pelo, me he duchado, he cenado y he bajado al bar de siempre. sólo hay una persona a la que me apetezca ver y sé que no estará allí. toda esta película va de ausencias, creo