domingo, 6 de abril de 2008

obsesión por las ciudades. he descargado la versión gratuita del google earth y he empezado a dar vueltas por el único mundo que conozco, el que sale en la pantalla del ordenador y sabe que esos son sus límites precisos. recorro calles y avenidas de ciudades en las que no estaré nunca, fijándome en las anotaciones que otros usuarios han ido dejando, fotografías, entradas de la wikipedia, cosas así. la vida se esconde detrás de ese millón de píxeles que late y erosiona mi cara cuando me quedo demasiado quieto. en rigor, sería exactamente lo mismo rociar con queroseno lima que pretoria, y esperar a que un hecho fortuito encienda todas esas llamas en mitad de la noche

y el fuego también aquí, el extrarradio