jueves, 18 de octubre de 2007

de esas ausencias, marta. a veces pienso en llamarla. podría hacerlo ahora mismo pero no lo haré. seguro que volveríamos a reírnos de las mismas cosas y nos prometeríamos vernos —vagamente— un día de éstos y no quiero. no me apetece. la última vez que hablamos creo que fue el día de lisabö en lliçà d'amunt. no sé ni por qué marqué su número. quizás fuera sólo por eso, por la necesidad de seguirme perpetuando en la memoria de los demás a pesar del tiempo y de sus ganas

un perro que te trae cualquier cosa, sí. marta y la vez aquella que quedamos en el sol. no había manera de que funcionara nada entre nosotros, salvo el hecho de sentirnos bien sin hablar demasiado. eso es mucho, pensarán algunos. puede ser. pero en ese momento no era suficiente. marta tenía la necesidad de compartir conmigo que la noche antes había follado con un tipo. no tener secretos a veces puede ser algo espantoso. la sinceridad es un laberinto lleno de monstruos. yo, por mi parte, más o menos. era sábado y había pasado la noche en sabadell en casa de alguien de quien no recuerdo su nombre. no entrar en detalles porque no son necesarios. bebiendo cerveza y mirándonos a los ojos, estaba claro que no tenía mucho sentido vernos para explicarnos esas cosas. pasamos el día juntos, comimos por el centro y fuimos al cine. vimos good bye, lenin! cogidos de la mano. después la acompañé a vilassar y en la estación nos abrazamos y me dijo que me cuidara mucho. estaba realmente triste y con los ojos muy pequeñitos. no supe qué decir en ese momento. supongo que algo así como cuídate mucho tú también. y así fue todo. ella llevaba una chaqueta roja y las zapatillas que le había regalado por su cumpleaños, esas puma amarillas

nos hemos visto sólo una vez más desde entonces (hará tres años dentro de poco, creo). un día tomamos una moritz en sants, me habló de su pareja, nacho y nos dimos un beso y un abrazo en la estación. todo tan triste que eso que decía de las despedidas quizás sea para tener siempre una segunda oportunidad de hacerlo bien y no tener que irme

quedarme para siempre

o algo así