lunes, 3 de septiembre de 2007

ay, niño terrible. llevo en el mundo una hora y media, y, en el trabajo, poco más de media. he empezado a ordenar cosas, correos electrónicos, documentos y carpetas. he eliminado la gran mayoría de mis favoritos, de esos que antes buscaba y consultaba y ahora se amontonan sin orden en el menú del navegador. siento un profundo asco por todo. he dormido como una mierda, con un sueño espeso y denso, difícil como un nudo

hablo de mí porque no quiero hablar de nadie más. buenos días