domingo, 2 de septiembre de 2007

un recuerdo, porque los niños nos hipnotizábamos con cualquier cosa

un coche aparcado en la puerta del taller de nicolau bertrán. un choque frontal y cristales estallados por el impacto. sangre en el salpicadero. asientos blancos de piel también manchados, pero por la parte de arriba. allí, en el del conductor, un trozo de encía con tres dientes (incisivo, canino y premolar). hombres hablando en la puerta y nada en el asiento de atrás