viernes, 27 de julio de 2007

viernes. hoy mi jefe ha empezado sus vacaciones. el trabajo se acumula encima de mi mesa en sobres transparentes y carpetas rojas, con toda la semana que viene programada. en grecia hace un calor que hace arder siglos de bosques y el adriático es un remanso de paz azul y blanca. y yo en medio del mar, con una ampolla en el dedo anular del pie derecho

hemos comido juntos. hace mil años que no veía a ruth y me asombra ver cómo le brillan los ojos, la sonrisa. una camiseta a rayas y una falda de skunkfunk. fritanga en cualquier bar cerca de casa y cerveza que se calienta rápido en copas anchas. no hay nadie más en esa terraza y la luz es naranja. más allá, chicas de pies sucísimos que fuman. en la plaza dura, obreros que trabajan poniendo vallas, moviéndolas, sumamente hormigas. aprovechamos para sincerarnos en mil cosas y me siento bien, a pesar de

cenaré con david, su hermano. tanta actividad me sorprende. me gusta cómo se ve el mundo desde la ventana de su comedor. allí todo parece una película en cinemascope. los niños se habrán ido a dormir temprano y él fumará un montón de hierba. y de beber, vino rosado y música de otros años

y mañana, un ratito de sandra. darle uno de los dos ejemplares de rayuela que tengo. rayuela es un libro que me gusta y me infla a partes iguales. ella estará en la tienda y eso es muy poco laberinto y mucho laberinto al mismo tiempo. un beso, un abrazo, colección de preguntas típicas y quizás nos veamos un día de éstos, comer a las cuatro de la tarde, cuando salga. ni qué decir tiene que esa partida de rayuela está perdida

menos mal que tengo otra

y después, badalona. la muchachada estará en la playa, esperando para comer cualquier cosa que se haga sin pensarla demasiado. tarde de terraza, de sol, de música por la ventana, de vamos a hablar de todo y en voz muy alta. alrededor de la mesa estaremos una buena colección de nombres. es la última comida con rafa. después, él se va a estonia

estonia es un sitio frío para vivir. con mucha gente rubia como su novia. quizás ellos hablen más que ella. es sólo una suposición

y creo que volveré a casa. supongo que no tendré la cabeza para muchas cosas. me acabo de hacer una paja. es mi manera de enfadarme con el mundo. también he hablado con ana, fruto de una cadena de actuaciones desafortunadas que siempre consigo poner en marcha yo. ella se ha quedado triste, en el aeropuerto, una hora antes de volar a londres para empezar sus vacaciones. yo en el sillón ergonómico y en el mac blanco en el que escribo. la boca me sabe a café aguado

después, me he puesto a mirar fotos cerdas. siempre elijo mamadas, quizás porque las mamadas de verdad me dan asco

creo que necesito una ducha, sí, pero por dentro