domingo, 16 de octubre de 2016

(días después, mientras she's lost control martillea gemidos contra el espejo del vestuario, reconoceré a júlia en esa mujer que muere. junto a su cuerpo inerte, otra júlia —diferente y la misma a la vez, como dos cuerpos siameses separados por una o varias vidas, apenas unos centímetros, siete o treinta años a través de la carne— dirá que no va a volver, que ahora el bosque, el vientre oscuro de la ballena, que nada le hace tanto daño como arrodillarse a mi lado)