sábado, 15 de octubre de 2016

(bajo la piel, una ciudad caliente y oscura, llena de rencor, una ciudad que crece en los muslos y el vientre, que se consume en los túneles del pecho, los brazos, los costados y el sexo, que sangra y se pudre lentamente sin que arquitecto o dermatólogo sepa cómo frenar su caída. en la más grande de las llagas —una fosa gris y brillante en la pierna izquierda, ahora cubierta por una venda— una mujer desnuda que bebe lejía azul, se quema por dentro, muere sin que pueda evitarlo)