viernes, 12 de junio de 2015

(las primeras horas del domingo de corpus se rompen en el altar de la calle calvari y en la espalda de la mujer que reza, un ángel de piel vieja y confiada al que arañar y orinar. ella, con hematomas en la palma de las manos y libros pendientes de leer, sonríe: tiene los dientes negros por dentro y aún quema)