sábado, 17 de enero de 2015

(un velatorio lleno de caras conocidas, el cuerpo amortajado del padre de pilar. allí lloramos, entre canciones mineras y botellas de sidra y vino turbio, abrazados a lutos y banderas, todos recordando a un hombre bueno)

(despierto. una mujer llora sentada en la caja de madera , qué pecado, qué culpa, serpiente y hacha entre los muslos)