sábado, 29 de noviembre de 2014

(pedro arrabal jiménez camina desnudo por la habitación del hotel, sus hermanos duermen en la cama más grande, viejos educados encerrados en cuerpos de niño, viejos de cabellos rubios, frente amplia y sonrisa oscura, toda mi ropa cabe en una maleta pequeña, hemos viajado hasta esta ciudad rusa siguiendo las vías del tren a través de campos nevados, tierra helada, encendemos velas blancas mientras bajamos las escaleras, un viaje interminable hacia el salón en penumbra)