domingo, 10 de agosto de 2014

(un perro que es una sombra y que se esconde en las habitaciones, debajo de las camas, detrás de las cortinas, por qué temer a un perro que siempre ha estado allí, que no pide comida ni amor, que no se deja tocar, que seguirá mucho tiempo después de que nosotros ya no estemos. bebemos cointreau, la conversación sigue y repta, se bifurca hasta vaciarse, se convierte en una piel de serpiente que nadie quiere, una casa en llamas, huesos rotos, camisas empapadas de sudor)