sábado, 19 de julio de 2014

(la madre joven juega con su cachorro mientras el padre hace lo propio con su teléfono móvil. alrededor de la mesa, cuatro generaciones de grasa triste y caliente se consuelan chapoteando en recuerdos de las últimas vacaciones, lugares comunes y arenosos, platos y vasos vacíos, lenta digestión de las piezas del puzzle)

(viven apiñados en algún piso de esos edificios —gigantes de hormigón en mitad de la nada que avanzan balanceándose hacia ningún lugar, en un movimiento infinitesimal, apenas perceptible—, felices de no saber quién les pudre la carne)