jueves, 22 de mayo de 2014

(uno. doblo papel y siempre lo doblo de la misma manera, escribo indicaciones con lápiz sobre los pliegues, siempre las mismas notas, los mismos trazos como arañazos grises que sugieren playas vacías, pistas forestales, candados en una alambrada como imagen del amor eterno)

(dos. camino en círculos, repito errores como se repiten calles, el reflejo de la carne en cualquier ventanal, cualquier tela de araña, cualquier lago hirviendo de peces negros)

(tres. puertas cerradas con llave, puertas abiertas, puertas señaladas con cruces de cinta adhesiva, bolsillos llenos de piedras pequeñas y cerillas para retener la ruta de vuelta al hogar, el té caliente con jengibre, el río rabioso de nubes en el cielo que anochece, paredes llenas de cuerdas y nudos, olas en cada escalón)

(cuatro. el espectáculo de las golondrinas volando a ras de suelo, de la línea de cargueros en el horizonte, más allá de la dársena, de la luz atrapada en la llovizna, del silencio tomando forma en mis arterias antes de estallar)

(cinco. el paso del tiempo en un único relámpago que abre el cielo, un infarto en plena calle cuando no se sabe qué decir)