jueves, 15 de mayo de 2014

(sueño también con una pantalla en caída libre, conversaciones en facebook que se acomodan como ladrillos de colores brillantes, un tetris de personas que no existen y que morirán envenenadas en cuanto despierte y recuerde una conversación con daniel sobre debord, era verano, era sábado, era mediodía, era otra persona)

(me masturbo hasta desaparecer en un charco de culpa. lo que queda de mí —un dragón, un esclavo, una mentira— camina detrás de dos curas de alzacuellos y nariz color salmón, detrás de dos lesbianas adolescentes con cordones dorados en las botas de charol, detrás de una mujer francesa que habla por teléfono, detrás de perros salvajes y elefantes rusos que fuman bosques tropicales, detrás de policías sin miedo a un tiro en la cabeza)