(la mujer transparente se llama natalia y es una princesa
rusa tan antigua como el tiempo, una princesa que escribe una sola letra
T en la libreta azul que olvidaron los ingenieros antes de acabar el
túnel hasta el parque, despierto desorientado, con diarreas, bah)
(la comparecencia de mariano rajoy brey ante el congreso me convence —aún más— de la necesidad de socializar el dolor, amén)