lunes, 18 de abril de 2011

(hotel, día de hotel, de cerrar la puerta y dejar la bolsa al lado de la cama, encender la televisión, correr las cortinas y respirar el mundo desde la ventana, reduciéndose a que ahí abajo hay coches y niños que cruzan sin mirar apenas, mujeres que compran en el supermercado donde la calidad no es cara, un polígono industrial de naves blancas y aburridas y personas que se esconden dentro de personas, crisálidas o ultracuerpos, yo qué sé qué mierda son)

(y abrir la ducha y cambiar de canal hasta que sea de noche y sentir que la cama es un agujero negro con todos mis fantasmas dentro y masturbarme y pensar en todas las veces que y nunca y siempre y dormir a ratos y despertar y volver a dormir, apretando el sueño contra el pecho hasta el cansancio y sentir que los intestinos se deshacen en un charco de sangre y pensar otra vez en el cáncer, pensar también en el amor incondicional)