jueves, 6 de enero de 2011

(sueño con una calle ancha, es un sitio que recuerdo bien, las casas son bajas, tienen portones pintados en colores gastados por el sol y las paredes están desconchadas, no hay nadie, nunca hay nadie)

(hay una puerta verde, no está cerrada, puedo entrar y está oscuro, sigue caminando calle abajo, me dice una voz que no reconozco pese a que sé que allí encontraré a daniel)

(cuatro calles adoquinadas que se cruzan y una pequeña rotonda, una fuente en el centro, no hay coches, no hay árboles, no hay nada, bebo agua de la fuente porque sé que tengo la boca sucia de sangre, no hago más que pensar en ello)

(retrocedo sobre mis pasos, daniel se acerca con tres perros negros y grandes, pastores belgas, algo así, dejo que me laman las manos, lenguas ásperas y calientes, sé que así eres feliz, me dice él, pero me das miedo, suena el despertador, día de reyes, niños y regalos)