lunes, 8 de noviembre de 2010

hoy he visto algo hermoso. el viento se llevaba todas las hojas amarillas de los árboles calle abajo, pintándolo todo de oro viejo. después ha llovido y el asfalto mojado era un inmenso espejo negro en el que los coches dibujaban luces color de fuego, calle palomar, calle potosí, siete y media de la tarde