viernes, 8 de octubre de 2010

el cansancio como un eco que me golpea en la nuca, en la frente, me cierra los ojos y me pesa en la espalda. viernes, sábado, domingo, lunes y martes fiesta, llamadas perdidas de rafael, lluvia que no quiere llover, ostias hasta romperte el alma en las comisarías, días de trabajo exactamente iguales, llenos de mentiras y trabajos rebosantes de intelectualidad, feliz fin de semana

(disfruto de mi erección matutina, casi como si estuviera trepando por el mástil y la tierra a lo lejos)