martes, 13 de octubre de 2009

no tengo ni puta idea de francés, le digo al espejo. es más, no quiero tener ni puta idea de francés, repito. no tengo cara de enfado, no, sólo es cansancio, aburrimiento, pereza, desidia, lamparones y medallas en un uniforme gastado. en rigor, no tengo cara de nada. sólo soy otro viejo más al que sacan de paseo cuando todavía hace sol, alguien incapaz de orientarse en condiciones, siempre en plan de fuga, siempre harto, siempre dormido, siempre apagándose, siempre pensando más de la cuenta, siempre chocando contra todos los muros, siempre aceptándolo todo como un animal manso que alguien sacrificará un día de éstos en vete tú a saber qué mierda de fiesta, el horror, el horror