martes, 21 de julio de 2009

una cama, una sábana, una almohada, un cojín, un pantalón de pijama, una televisión encendida, una ventana abierta, una luz apagada, un ventilador al mínimo, irte a llorar en el hombro de cualquiera

justicia cósmica. por toda una mañana sin apenas trabajo, el castigo divino de la bandeja de entrada del outlook prometiéndome el infierno hasta el viernes. quince proyectos en marcha, quince frentes diferentes, guerra de trincheras y gas mostaza, el ambiente irrespirable, la sensación de acabar sucio por dentro cada vez que

dormir mucho rato. pensar en satélites. los cuarenta años de la conquista de la luna abren un sinfín de posibilidades a la especulación. falsear la realidad: el triángulo de las bermudas que puedes dibujar entre la muerte de un miliciano en cerro muriano inmortalizada por robert capa, la historia del imaginario paso de enric marco por flossenbürg, los pasos del hombre sobre la luna. añade un cuarto vértice, la muerte de michael jackson ocupando nuestro corazón con forma de televisión. añade un quinto, dictadura, transición y democracia en el estado español. geometría de las realidades improbables, agujeros y polígonos

la peor elección. elijo la resaca del sábado para dejar de tomar todas mis pastillas. he podido elegir un montón de momentos pero elijo ése. hay que ser valiente, porque los últimos coletazos del alcohol se juntan con los primeros dolores en las tripas por la ausencia del antiinflamatorio. la mejor elección, sobrevivir a cualquier precio. alegría, acción y reacción. caminar sobre una nube de algodón caliente mientras llovizna

la tarde es ceniza. con juank bebemos vino y limonada en el bar de paco. tintos de verano, una pizarra y un sol pintado con tiza. dentro, el gordo de la máquina tragaperras, el chico de la camiseta de renault y el tipo de los diez cubatas diarios. sin luz apenas, a pie de barra, su conversación se fosiliza a las nueve de la noche. estoy, definitivamente, en desventaja