jueves, 16 de abril de 2009

un día gris. me siento inseguro en el trabajo, me vuelvo paranoico, cometo errores, trabajo cada vez más lento y más tenso. tengo la sensación de ser observado con lupa, marcado con una tiza en la espalda, inservible, prescindible, suspendido. la cobardía me ata de pies y manos. me veo viejo y cansado, sin ideas, un número más en la fila de la derecha de mi propio campo de concentración

(después llovizna, después graniza, después sale el sol. nubes preciosas y altas como gigantescas montañas de sal)