sábado, 15 de noviembre de 2008

ayer xurru estaba especialmente taciturno. bebimos la última cerveza en el buda ya con las luces encendidas y sin música, mientras jugábamos al pinball en silencio. de vuelta a casa escuchamos a los fondo flamenco en su coche. la ciudad, mientras cruzábamos el puente del carrer tarragona, se me antojaba más inhóspita que nunca