domingo, 19 de octubre de 2008

una fotografía de virginia woolf, la mujer más bonita del mundo, que está donde no debe estar, ahí, apoyada en la mesita del comedor. exactamente la misma fotografía, como en un juego extraño de coincidencias y señales. asumo que quizás soy yo que está donde no debe. cierro los ojos: desintegrarme y desaparecer. circuito cerrado de equivocaciones, capítulo n