sábado, 30 de agosto de 2008

hay fiestas donde vivo. fiestas hasta el lunes pero con todas las noches iguales. vómitos transparentes en las aceras y demasiado alcohol en los corazones de la gente. ganas de follar y de decir salvajadas. vasos con estallidos de chocolate en las esquinas. la muerte más dulce es que ellas dejen de reírse. todas las chicas son la misma y yo sólo quiero que ese gusano deje de comerme las entrañas

(estoy bien. sólo me siento un poco solo, un poco cansado, un poco esa puta altísima y triste en el condis de la rambla. buenas noches)